Análisis: Debate republicano muestra el cisma dentro del partido

Los enfrentamientos entre Donald Trump y el resto de los candidatos republicanos en el debate de Carolina del Sur, dejó expuestas las grandes diferencias que dividen al Partido Republicano.

La mayoría coincide en señalar a Donald Trump como el responsable de dejar expuesta la crisis existencial del partido.

Gran parte de los analistas y comentaristas piensan que el magnate de los bienes raíces, Donald Trump, fue el gran perdedor del debate republicano del sábado pasado en Carolina del Sur, pero otro número importante creen que el que más perdió fue el Partido Republicano en sí mismo.

La mayoría coincide en señalar a Trump como el responsable de dejar expuesta la crisis existencial del partido, que por un lado se aferra a la agenda tradicional –menos gobierno, la atención privada en la salud, la seguridad del país, el apoyo a la empresa privada– y por otro, busca nuevas propuestas para reconquistar la Casa Blanca.

El sábado,Trump, además de criticar los acuerdos de libre comercio que defendió en su época Ronald Reagan y la falta de respuesta republicana al Obamacare, también arremetió fuertemente contra la presidencia de George W. Bush por “mentir” para comenzar la guerra con Irak.

El domingo, lejos de retroceder, se mostró desafiante al describirse como el paladín de quienes hablan con la verdad y piden una revolución populista bajo el lema de su campaña “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”.

“La guerra en Irak fue un desastre”, repitió Trump. “Comenzó una serie de eventos que ahora nos lleva hacia la migración, quizá la destrucción de Europa. [Bush] comenzó la guerra en Irak. ¿Y se supone que yo sea su gran admirador?”, dijo al programa Face the Nation, de la cadena CBS.

“Cometió un horrible error, todos cometemos errores. El de él fue una lindura. Fue el error más grande que uno pueda imaginar”, agregó en el programa This Week de la cadena ABC.

En respuesta, el senador por Texas, Ted Cruz, dijo a ABC que “esos son los puntos de vista de la fiebre de los pantanos de la izquierda. De allí es de donde viene Donald”.

De igual manera, el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, apuntó que “el mercado en las primarias republicana para la gente que cree que Putin es un buen tipo y [George] W [Bush] es un mentiroso, es bastante pequeño”.

Pero quizás no sea así.

Una nueva encuesta de CBS News divulgada el domingo, aunque realizada antes del debate, muestra a Trump con el apoyo del 42 por ciento de los votantes republicanos, más del doble de lo que obtiene el senador Ted Cruz, su más cercano perseguidor.

No obstante, los rivales de Trump ven en Carolina del Sur —donde las ideas de Reagan y la presidencia de Bush son todavía muy bien recordadas— la mejor esperanza para detener a Trump.

A largo plazo, la intensidad del debate y la ferocidad de los ataques entre los candidatos y contra el legado del partido, quizá haga más difícil superar las diferencias que separan hoy en día a los republicanos y que estos acuerpen unidos al eventual ganador de las primarias.