Debate sobre ley educativa

La legislación es laxa en cuanto a las metas y limitada en cuanto a la forma en que deben de llegar las escuelas a los objetivos.

De no modificarse la ley, el 82% de las escuelas de Estados Unidos podrían ser suspendidas en la calificación legal.

Cerca del 82% de las escuelas de Estados Unidos podrían ser "reprobadas" por no cumplir los objetivos contra el rechazo escolar entre los niños según marca la Ley Ningún niño atrasado (No Child Left Behind Act), señaló el secretario de Educación Arne Duncan.

El Departamento de Educación calcula que la cifra de escuelas que no está cumpliendo los objetivos aumentará en el 2011 de 37% a 82% debido a que los estados están endureciendo sus estándares para lograr los objetivos de la ley. Las escuelas enfrentarán sanciones que van desde brindar clases privadas a cerrar sus puertas.

"La ley Ningún niño atrasado está descompuesta y necesitamos arreglarla ahora", señaló Duncan en un comunicado. "Esta ley ha creado miles de formas para que fracasen las escuelas y muy pocas maneras de ayudarlas a tener éxito", agregó.

Duncan dio la noticia durante una audiencia de la Comisión de Educación y Fuerza Laboral de la cámara baja, exhortando a los legisladores a cambiar la redacción de la legislación promulgada durante el gobierno de Geroge W. Bush. La ley fue establecida en 2002 y muchos funcionarios de educación y expertos argumentan que hace tiempo que debió someterse a cambios.

El presidente Barack Obama subrayó que es una prioridad de su gobierno reformar esa ley que establece objetivos anuales para los estudiantes con el fin de lograr la meta de que todos ellos sean hábiles en matemáticas y lectura para el 2014, un estándar visto ahora como bastante irreal.

Duncan dijo que la ley ha hecho bien en sacar a relucir los avances entre estudiantes de las minorías y de bajos recursos económicos, así como entre quienes aún están aprendiendo inglés o que tienen discapacidades; pero señaló que la legislación es laxa en cuanto a las metas y limitada en cuanto a la forma en que deben de llegar las escuelas a los objetivos.

"Deberíamos de apartarnos del asunto de catalogar escuelas como fracasos y crear una ley nueva que sea justa y flexible, y enfocarnos en las escuelas y estudiantes en mayor riesgo", enfatizó Duncan.