Funcionarios del gobierno argentino le dieron 15 minutos a los directivos, jefes de secciones y jerárquicos de la empresa para abandonar sus oficinas.
Los empleados de la petrolera Repsol-YPF en Argentina fueron sorprendidos por la intervención en sus oficinas de Buenos Aires y se preguntan como continuará su trabajo con la irrupción del estado asumiendo el control mayoritario de la compañía.
Mientras tanto, en la sociedad argentina está instalado el debate por la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de nacionalizar la empresa más importante del país.
La medida de la presidenta Fernández de expropiar el 51 % de las acciones de la filial local de la petrolera española Repsol-YPF, tomó de sorpresa a los empleados de la compañia que vieron como funcionarios del gobierno argentino le dieron 15 minutos a los directivos, jefes de secciones y jerárquicos de la empresa para abandonar sus oficinas.
Luego, llegó la intervención y la custodia del edificio central en el Barrio de Puerto Madero en Buenos Aires con oficiales de la Prefectura Naval.
Reservando sus nombres, por temor a perder su fuente de trabajo, los empleados de YPF, hablaron con la Voz de América.
"Que vamos hacer nos vamos a quedar definitivamente a vivir en la Argentina, que va a pasar con nuestros trabajos, nuestros sueldos o vamos a tener que volver", explicó uno de los funcionarios. "Para YPF y para Repsol es un golpe y para la Bolsa de Valores de España también, porque no está muy bien actualmente. Pero creo realmente que es peor para Argentina. En el corto plazo van a obtener muchísimo dinero está clarísimo. Han hecho una jugada muy buena. Yo te la vendo, me la mejoras y te la compro a precio de saldo. Pero a mediano plazo están dilapidado toda inversión exterior, con lo cual creo que es una mala decisión".
Otro de los funcionarios en tanto decía que "realmente no tengo toda la información de porque han tomado esa medida. Para nosotros, obviamente, es un gran inconveniente porque YPF dispone casi la mitad de las reservas de REPSOL. Una parte muy importante del beneficio y nos deben varios cargamentos ahora mismo", advirtió.
Mientras, en las calles de la capital el debate está instalado, algunos celebran recuperar YPF, aunque se preguntan cuales serán las consecuencias políticas, económicas y jurídicas.
"Yo creo que está muy bien la política de re estatización porque hay que defender a todas las empresas. Porque las privatizaciones de los 90 trajeron desocupación y vaciamiento", señala un vecino de Buenos Aires.
"Si el estado tiene posibilidades de conducir, manejarse y obtener rentabilidad a través de la explotación de petróleo me parece bueno", agregaba otro.
También algunos argentinos insisten en que "fue un error vender en su momento a YPF. Y hoy los españoles están enojados y hablan mal de nosotros porque dicen -nuestros pozos petroleros- pero no. Esos pozos y esa empresa son nuestros, de los Argentinos"
No es la primera vez que el gobierno de Argentina desde 2003 interviene empresas privadas, ya lo hizo con el Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, con los ferrocarriles y el agua potable.
Mientras tanto, en la sociedad argentina está instalado el debate por la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de nacionalizar la empresa más importante del país.
La medida de la presidenta Fernández de expropiar el 51 % de las acciones de la filial local de la petrolera española Repsol-YPF, tomó de sorpresa a los empleados de la compañia que vieron como funcionarios del gobierno argentino le dieron 15 minutos a los directivos, jefes de secciones y jerárquicos de la empresa para abandonar sus oficinas.
Luego, llegó la intervención y la custodia del edificio central en el Barrio de Puerto Madero en Buenos Aires con oficiales de la Prefectura Naval.
Reservando sus nombres, por temor a perder su fuente de trabajo, los empleados de YPF, hablaron con la Voz de América.
"Que vamos hacer nos vamos a quedar definitivamente a vivir en la Argentina, que va a pasar con nuestros trabajos, nuestros sueldos o vamos a tener que volver", explicó uno de los funcionarios. "Para YPF y para Repsol es un golpe y para la Bolsa de Valores de España también, porque no está muy bien actualmente. Pero creo realmente que es peor para Argentina. En el corto plazo van a obtener muchísimo dinero está clarísimo. Han hecho una jugada muy buena. Yo te la vendo, me la mejoras y te la compro a precio de saldo. Pero a mediano plazo están dilapidado toda inversión exterior, con lo cual creo que es una mala decisión".
Otro de los funcionarios en tanto decía que "realmente no tengo toda la información de porque han tomado esa medida. Para nosotros, obviamente, es un gran inconveniente porque YPF dispone casi la mitad de las reservas de REPSOL. Una parte muy importante del beneficio y nos deben varios cargamentos ahora mismo", advirtió.
Mientras, en las calles de la capital el debate está instalado, algunos celebran recuperar YPF, aunque se preguntan cuales serán las consecuencias políticas, económicas y jurídicas.
"Yo creo que está muy bien la política de re estatización porque hay que defender a todas las empresas. Porque las privatizaciones de los 90 trajeron desocupación y vaciamiento", señala un vecino de Buenos Aires.
"Si el estado tiene posibilidades de conducir, manejarse y obtener rentabilidad a través de la explotación de petróleo me parece bueno", agregaba otro.
También algunos argentinos insisten en que "fue un error vender en su momento a YPF. Y hoy los españoles están enojados y hablan mal de nosotros porque dicen -nuestros pozos petroleros- pero no. Esos pozos y esa empresa son nuestros, de los Argentinos"
No es la primera vez que el gobierno de Argentina desde 2003 interviene empresas privadas, ya lo hizo con el Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, con los ferrocarriles y el agua potable.
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