En Argentina, la Cámara de Diputados comenzó a debatir dos proyectos de ley que permitirían el matrimonio entre gays, según informaron los medios de prensa locales.
Los proyectos fueron presentados por las diputadas Silvia Augsburger, del Partido Socialista, y Vilma Ibarra, del Encuentro Popular y Social.
El objetivo de ambos es “reconocer a las personas la libertad de elegir con quién asumir los compromisos de la convivencia en pareja, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
Las propuestas legislativas ya generaron polémica entre los que se oponen y los que están a favor de la medida.
Miembros de la Iglesia Católica expresaron su rechazo. El monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Argentina, dijo que estar en contra del matrimonio gay no es discriminar.
“Afirmar la heterosexualidad como requisito para el matrimonio no es discriminar, sino partir de una nota objetiva que es su presupuesto. Lo contrario sería desconocer su esencia, es decir, aquello que es. Hay un falso sentido de igualdad que no pertenece a la Justicia, porque no parte del sentido de la misma realidad", dijo el arzobispo, según citó el periódico La Nación.
En tanto, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, pide en su página Web que los que apoyan la medida envíen cartas de apoyo a los diputados y diputadas de la Nación.
En la carta “modelo” que ofrecen al público, destacan: “Las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans tienen actualmente negados en nuestro país muchos de los derechos fundamentales que nos corresponden a todos y todas, derechos que deberían ser reconocidos por la ley y garantizados por el Estado”.