Enfadados demócratas interrumpieron a la saliente presidenta del Partido Demócrata Debbie Wasserman Schultz con abucheos y gritos de “vergüenza” el lunes mientras el partido trataba de dejar atrás una embarazosa controversia por correos electrónicos y sanar divisiones antes del comienzo de la convención.
En sus primeros comentarios desde que anunciara su renuncia el domingo, la legisladora por el estado de Florida tuvo problemas para hacerse oír en su discurso el lunes por la mañana ante la delegación de su estado.
Algunos delegados, aparentemente partidarios decepcionados del rival de Hillary Clinton en las primarias, Bernie Sanders, abuchearon y agitaban carteles que decían “Gracias por la ayuda, Debbie”, y otros carteles decían “E-mail”.
Los partidarios de Wasserman Schultz, parados sobre sillas gritaban a los partidarios de Sanders que retrocedieran o se sentaran.
Wasserman Schultz trató de gritar sobre la multitud estridente diciendo “Tenemos que asegurarnos que avancemos juntos en una forma unificada”.
La escena fue una preocupante visión de tumulto para los demócratas que se despertaron el lunes ante una tormenta de críticas por los correos electrónicos pirateados al Comité Nacional Demócrata.
Las emails aparentemente muestran que altos funcionarios del partido favorecían la nominación de Hillary Clinton sobre Bernie Sanders.