Una enorme nevada se acerca al área metropolitana de Washington y amenaza a unos 75 millones de habitantes en el noreste de Estados Unidos.
La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser y los gobernadores de Virginia y Maryland, Terry McAuliffe y Larry Hogan, respectivamente, declararon estado de emergencia en sus jurisdicciones.
El objetivo es contar con toda la ayuda estatal y federal posible para responder efectivamente a las emergencias que se puedan producir.
La noche del miércoles, la capital vivió una caótica crisis en las vías de transporte tras la caída inesperada de unas pocas pulgadas de nieve.
La alcaldesa Muriel Bowser, ofreció disculpas por no haber tomado las medidas preventivas a tiempo para minimizar el riesgo de accidentes.
“Lamentamos mucho la inadecuada respuesta de la ciudad. No logramos proveer recursos que habrían aminorado los problemas de transporte en la hora de mayor tráfico en la tarde y noche del miércoles. Nuestra ciudad tiene una responsabilidad con sus habitantes y visitantes para proveer servicios esenciales todos los días y ayer no cumplimos con esa responsabilidad”, dijo la alcaldesa Bowser.
Por lo pronto, el jueves por la tarde las autoridades del sistema de metro de Washington, D.C. dieron a conocer que todo el sistema de trenes y autobuses estará cerrado durante el fin de semana debido a la tempestad de nieve que a partir de este viernes afectará la capital estadounidense.
Se trata del cierre del sistema más prolongado en los 40 años de historia del metro de Washington.
Los autobuses solo prestarán servicio en las vías principales durante el viernes y dejarán de hacerlo a las 5 pm.
Los trenes del metro funcionarán durante el viernes pero solo hasta las 11 pm.
Se prevé que la tormenta comience el viernes antes del mediodía y que durante el fin de semana arroje unos 50 centímetros de nieve sobre Washington.
El servicio de transporte público sería restaurado en la mañana del lunes 25 de enero, si las condiciones meteorológicas lo permiten.
De igual manera, piden a la ciudadanía estar preparados y adquirir los productos básicos y comestibles no perecederos para permanecer en casa sanos y salvos tras el paso de la tormenta durante el fin de semana.