Déficit: fracasa acuerdo

La comisión fue formada en agosto cuando el Senado y la Cámara de Representantes demoraron en acordar para aumentar el techo de la deuda.

Al no llegar a un acuerdo, entrarán en efecto reducciones automáticas a los programas de defensa y servicios sociales a partir de enero de 2013.

Los líderes del comité especial del Congreso anunciaron que no lograron llegar a un acuerdo para reducir el déficit federal en $1,2 billones de dólares durante los próximos 10 años.

El plazo vencía el miércoles 23 de noviembre de 2011, pero para cumplir con la fecha límite, se tendría que haber llegado a un acuerdo a más tardar para este lunes 21 de noviembre por la noche.

Los republicanos rehusaron apoyar nuevos impuestos propuestos por los demócratas, por lo que los demócratas no apoyaron reducciones presupuestarias propuestas por los republicanos.

En una declaración la comisión dijo que “hemos llegado a la conclusión hoy que no es posible alcanzar ningún acuerdo bipartidista" y agregaron que "finalizamos este proceso unidos en la creencia de que la crisis fiscal de la nación debe resolverse”.

La reacción fue rápida. El presidente Barack Obama prometió vetar cualquier esfuerzo legislativo por evitar las consecuencias presupuestarias de la inacción de la Súper Comisión. “La única forma de que estos recortes presupuestarios no entren en efecto es si el Congreso regresa a trabajar y acuerda un plan balanceado para reducir el déficit en por lo menos $1,2 billones de dólares. Eso es exactamente lo que tienen que hacer”.

La co presidenta de la comisión de deuda del presidente, Alice Rivlin, dijo que se perdió una enorme oportunidad. “Lo que debieron haber hecho y tenían el poder para hacerlo era llevar el presupuesto federal bajo un camino sustentable. Pienso que las consecuencias son muy serias”.

Los mercados de acciones estadounidenses y mundiales cayeron abruptamente en anticipación al fracaso del super-comité.

Una reciente encuesta mostró que más estadounidenses tienen una visión más favorable del comunismo que del Congreso estadounidense, debido a su crónica incapacidad de actuar en las urgentes necesidades de la nación.

El super-comité

La comisión fue formada en agosto cuando el Senado y la Cámara de Representantes no lograron llegar a un acuerdo rápido para aumentar el techo de la deuda.

"Por el bien del país, los demócratas estábamos listos para llegar a un gran acuerdo que combinaba recortes dolorosos con una contribución justa por parte de los millonarios. Nosotros pusimos nuestra disposición por escrito. Pero los republicanos ni siquiera quisieron encontrarse con nosotros a mitad de camino", se quejó el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid.

Con el fracaso de las negociaciones, y las continuas preocupaciones sobre la crisis de la deuda en Europa, los mercados bursátiles del mundo cayeron este lunes: Londres, París, Frankfurt y Nueva York bajaron un 2% o más.

¿Qué ocurre ahora?

Al no alcanzar un acuerdo, entrarán en efecto reducciones automáticas a los programas de defensa y servicios sociales a partir de enero de 2013.

Está previsto que los recortes de $1,2 billones de dólares se repartan en $55 millones de dólares por año entre programas de defensa y otros programas, entre los años 2013 y 2021.

El secretario de Defensa, Leon Panetta, advirtió que los recortes podrían dejar al Ejército estadouidense con el número más reducido de efectivos desde 1940.

Algunos programas sociales como el Seguro Social, Medicare y beneficios para veteranos de guerra están exentos de los recortes.

Reacciones de los estadounidenses

El estudiante universitario Taylor Nash dijo al corresponsal de la Voz de América en Washington, Jim Malone, que es hora de que el Congreso alcance un compromiso.

"En este momento, las posturas ideológicas de izquierda y derecha parecen dificultar su capacidad para unirse y tomar decisiones para el país en su conjunto. Es más una guerra entre partidos", consideró el estudiante.

No es el único. Diane Lim Rogers, de la coalición centrista Concord Coalition, dijo que "la mayoría de los estadounidenses miran al Congreso y dicen: 'Hey, simplemente resuélvanlo'. No es imposible resolver esto. Sólo tienes que dejar de lado tus posiciones ideológicas a las que te has aferrado durante la última década", dijo.

Pero los profundos desacuerdos sobre el aumento de impuestos y recorte de gastos ha obstaculizado el trabajo del comité especial, dijo el analista político Stuart Rothenberg.

"Creo que a la gente le gustaría que el supercomité funcionase. El problema es el mismo que hemos tenido durante muchos meses, en que hay un desacuerdo fundamental entre republicanos y demócratas, y conservadores y liberales, con respecto a quién debe pagar el precio", dijo Rothenberg.