Isabel García, de 65 años, espera atraer clientes a su pequeña tienda de ropa de algodón en Caracas con precios bajísimos. Las pocas ventas de los últimos meses la han obligado a lanzar promociones de 2 piezas por el precio de una pues, dice, “la gente no carga dinero”.
“Hemos tenido que bajar los precios prácticamente al costo y ofrecer 2x1 en mercancía, para medio vender”, explica a la Voz de América sentada en su negocio, sonriente, mientras exhibe en una pared a sus espaldas shorts y sujetadores deportivos por 3 dólares.
Una "blusita" para dama también cuesta 3 dólares en su negocio, pero García ofrece un par por 5 dólares en un papelito escrito a mano.
En Venezuela, un país afectado por una de las peores inflaciones del mundo en este siglo, expertos independientes y críticos del gobierno de Nicolás Maduro acaban de reportar un fenómeno jamás visto en 20 años: la deflación o una caída generalizada de precios.
El Observatorio Venezolano de Finanzas, una organización de expertos que ofrece reportes frecuentes de la economía del país ante el retraso de informes oficiales, registró una caída de 0,5 % de los precios de la canasta general de bienes y productos.
El Banco Central de Venezuela informó este jueves que la inflación de febrero cerró en 1,2 %, menos que el 1,5 % de enero, según sus investigaciones. Lo notorio es que la inflación anualizada -entre febrero de 2023 y el mismo mes de 2024- es de 75,91 %.
Si bien sigue estando entre las más altas de América, es la menor inflación anualizada en una década, de acuerdo con datos oficiales. En 2014, ese cálculo fue de 68,5%.
Deflación por baja demanda
Es un fenómeno inédito en Venezuela, que vivió un ciclo de hiperinflación entre noviembre de 2018 e inicios de 2022 un ciclo de hiperinflación, que registró hasta tres reconversiones monetarias en 17 años y que cuyo salario mínimo mensual es de 3,6 dólares.
Daniel Cadenas, economista y director de la firma Oikos, lo atribuye a múltiples causas, pero destaca la reducción del financiamiento monetario que da el Banco Central de Venezuela al gobierno para atender el déficit fiscal, la estabilización del tipo de cambio frente al dólar y el “prácticamente nulo” consumo de los venezolanos.
También lea Millones de venezolanos en el extranjero podrían quedarse sin votar en las elecciones presidenciales, estiman analistas“Los productores y negocios, en general, en la desesperación por vender, se ven obligados a moderar los precios, o simplemente reducirlos, sacrificando flujo de caja, sacrificando rentabilidad; pero para generar ventas”, comenta Cadenas a la VOA.
“Es una deflación por baja demanda, por bajas ventas”, asegura.
A dos negocios de distancia del de las grandes ofertas de ropa, en Caracas, Milagros Pereira suele ofrecer combos de proteína animal a potenciales compradores en su frigorífico.
“La gente lo que busca son precios económicos y, de los artículos de carne, buscan las cosas más económicas, como el hígado o las patas de pollo”, cuyos precios rondan los 3 y los 4 dólares, explica.
Algunos metros más adelante, en la misma calle, otra venta de carnes y pollos publica una oferta en un cartel de color naranja neón frente a la caja registradora, que múltiples clientes aprovechan: 5 kilos de costilla de res por 10 dólares.
¿Es posible que sea sólo de dos dígitos?
El presidente Nicolás Maduro, quien aspira a la reelección en julio a pesar de que su popularidad ronda los 20 puntos, según encuestas de firmas privadas, ya había adelantado en enero que la inflación de inicios de año sería de las más bajas este siglo.
“Logramos reducir la inflación. En enero, las proyecciones indican que tendremos el índice más bajo en un mes durante décadas”, manifestó en un discurso en el Parlamento.
Tanto Maduro como otros voceros oficialistas, entre ellos el diputado oficialista Jesús Farías, presidente de la comisión legislativa de Economía y Finanzas, pronostican que Venezuela cerrará este año con una inflación de sólo dos dígitos.
Aldo Contreras, economista y profesor de las universidades Católica del Táchira y de Los Andes, considera que la deflación es “una noticia alentadora” que ocurre en medio de una “estabilidad” cambiaria, de alrededor de 36 bolívares por dólar desde octubre.
Sin embargo, teme que el aumento del gasto público por la inminencia de la elección presidencial obstaculice la meta de reducir la inflación a sólo 2 dígitos.
“La alegría no va a durar mucho, creo. Un año electoral traería consigo un aumento al gasto público para buscar votos y, por ende, un aumento del déficit fiscal”, advierte a la Voz de América.
Como suele pasar en Asia
Una deflación como la ocurrida en Venezuela suele ocurrir en países asiáticos, como China y Japón, cuando hay exceso de ofertas y se reduce la demanda, precisa Contreras.
“El Estado y el gobierno venezolano tienen que seguir apostando por políticas de economía abierta para lograr esa inflación de 2 dígitos y que no sea galopante”, insiste.
Cadenas, por su parte, advierte que el país sigue en un escenario de incertidumbre, donde hacer pronósticos es “cuesta arriba”. Prefiere no garantizar su continuidad en el tiempo.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, los sectores donde más se redujeron los precios durante febrero fue el de alimentos y bebidas, bebidas alcohólicas, servicios de transporte, la salud y el alquiler de vivienda.
Venezuela tuvo una de las mayores inflaciones del mundo en 2023, de 189,8 %, según el BCV. Argentina, Zimbabue y Sudán también se cuentan entre los países con mayor incremento de precios del planeta, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
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