Los legisladores demócratas y republicanos que prevén interrogar al exfiscal especial Robert Mueller parecen encarar las audiencias de la semana próxima de distinta manera.
El exdirector del FBI, severo y reservado, ha dicho que no responderá preguntas más allá de lo que dice su informe sobre la injerencia rusa en las elecciones y la posible obstrucción de justicia cuando asista al Congreso el 17 de julio próximo.
Los demócratas están releyendo con toda atención su informe de 448 páginas. Algunos miran videos de sus declaraciones anteriores. Casi todos se preguntan cómo aprovechar mejor el poco tiempo que tendrán para interrogarlo.
También lea EE:UU. Departamento de Justicia intenta anular testimonio del equipo de MuellerMueller prevé declarar ante las comisiones Judicial y de Inteligencia de la cámara baja durante dos horas cada una, con el tiempo repartido por igual entre republicanos y demócratas, aunque esto último sigue siendo objeto de negociaciones.
Esto significa que los demócratas deberán ser eficientes y concisos en sus intentos de obtener información del exfiscal especial y poner de relieve lo que consideran sus conclusiones más perjudiciales para el presidente Donald Trump.
“No será fácil”, dijo el legislador demócrata David Cicilline, miembro de la Comisión Judicial. “Tendremos que ser muy hábiles en el uso del tiempo y darle al fiscal especial el tiempo para contar la historia”.
Cicilline dijo que está releyendo el informe para determinar lo que quiere preguntar.
Un colaborador demócrata dijo que el personal está mirando viejos videos de Mueller, cuando era director del FBI, declarando ante el Congreso durante las presidencias de George W. Bush y Barack Obama. Quieren ver cómo actúa y han observado que sus comentarios son mínimos. El asesor habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a revelar los preparativos.
Los miembros demócratas de la Comisión Judicial se reunieron el miércoles por la noche para discutir la estrategia frente a Mueller y otros temas. La estructuración de la audiencia es materia de negociación, dijeron varios legisladores al salir, pero se prevé que repartirán el tiempo de manera metódica.
Entre las preguntas que se hacen están: ¿Conviene encarar el informe paso o a paso o enfocarse en el panorama general? ¿Habrá tiempo para que hablen todos? ¿Cuál es la mejor manera de presentar las conclusiones de un informe que, según creen, la gente no ha leído o comprendido?.
Aparentemente, los republicanos no le están dando tanta importancia.
El representante Steve Chabot, el republicano de mayor jerarquía en la Comisión Judicial, dice que no ha iniciado su preparación y que prevé habrá escasas novedades en la audiencia. Dijo que los demócratas están “persiguiendo sus propias colas” y que sólo quieren complacer a su propia base, que espera ver a la mayoría demócrata de la cámara enfrentar al presidente.
“Es posible que algunos cambien su opinión, pero en general me parece poco probable”, dijo Chabot.