El boricua Enrique “Kike” Hernández protagonizó una noche de película, y con un desenlace feliz para la ciudad de Los Ángeles.
Propulsados por un trío de sus jonrones, incluyendo uno con las bases llenas, más la labor en el montículo del abridor Clayton Kershaw y la también productiva actuación del cubano Yasiel Puig, los Dodgers finalmente acudirán a una Serie Mundial.
Hernández despachó tres ‘vuela cercas’ y remolcó siete carreras para que la novena angelina aplastara el jueves 11-1 a los Cachorros de Chicago para avanzar a su primer Clásico de Otoño en casi tres décadas.
Para Hernández, apenas el décimo bateador en la historia con un juego de tres jonrones en la postemporada, el festejo mezcló la emoción de una importante victoria y el presente desgarrador en su natal Puerto Rico, la isla que hace un mes fue devastada por el paso del huracán María.
Durante el partido, Kershaw solventó seis episodios sin dificultades, mientras que Cody Bellinger, encargado de la primera almohadilla, disparó tres imparables para que Los Ángeles pusieran fin al reinado de Chicago con un importante despliegue ofensivo en el quinto juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
‘Kike’ Hernández desapareció la pelota ante los primeros dos lanzamientos que vio, sacudiendo un cuadrangular solitario en el segundo capítulo ante el abridor colombiano José Quintana y un grand slam en el tercero contra el venezolano Héctor Rondón. El multifacético boricua añadió un batazo de circuito entero para impulsar dos carreras en el noveno frente a Mike Montgomery.
El isleño de 26 años, se convirtió en el cuarto jugador con un juego de tres jonrones en una serie de campeonato de liga, emulando a Bob Robertson (1971, Liga Nacional), George Brett (1978, Liga Americana) y Adam Kennedy (2002, Liga Americana). Las siete remolcadas de Hernández establecieron un récord en una serie de campeonato.
Con este triunfo, los Dodgers se adjudican el primer banderín para una de las franquicias más emblemáticas del béisbol de Grandes Ligas desde que el mítico manager Tommy Lasorda condujo a Los Ángeles al campeonato en 1988.
Los Dodgers recibirán a los Yanquis o Astros en el primer juego de la Serie Mundial el próximo martes. Los Yanquis aventajan 3-2 en la final de la Liga Americana, cuyo sexto duelo será el viernes en Houston. Un triunfo más de Nueva York aseguraría otro capítulo de la ancestral rivalidad de octubre entre Yanquis y Dodgers. Una victoria de la novena tejana obligaría a la realización de un séptimo y decisivo partido.
Los Dodgers han clasificado a los playoffs ocho veces en las últimas 13 temporadas, y se quedaron cortos en cada ocasión, a menudo con Kershaw cargando con las culpas. El tres veces ganador del Cy Young de la liga fue el perdedor cuando Los Ángeles fue eliminado el año pasado, coincidencialmente por los Cachorros en el sexto partido de la final del Viejo Circuito en el Wrigley Field.
En el cierre del noveno episodio, cuando Kenley Jansen retiró a Willson Contreras con una línea al campocorto para el último out, los Dodgers iniciaron su fiesta.
Kris Bryant jonroneó por Chicago, pero los campeones de la División Central apenas conectaron cuatro imparables en otra mala noche ofensiva. Cada una de sus ocho carreras en la serie fueron gracias a jonrones, y apenas batearon para .156 con 53 ponches en cinco partidos.
Los Cachorros de Chicago vencieron a los Nacionales de Washington para ganarse el derecho a disputar la corona de la Liga Nacional.
El viernes, casualmente, la novena capitalina dio a conocer que no renovaría el contrato del manager Dusty Baker, una noticia que sorprendió a muchos, tomando en cuenta que el veterano dirigente llevó a los ‘Nats’ dos veces consecutivas a la conquista de la División Este de la Liga Nacional.
Brad Ausmus, ex manager de los Tigres de Detroit, y Mike Maddux, entrenador de lanzadores de la novena de Washington, figuran entre los posibles reemplazos de Baker.
Con información de AP