El desafío económico de Humala

  • Federica Narancio

Si bien Humala adoptó una posición más moderada durante su campaña, su victoria fue mal recibida por los inversores.

Si bien el crecimiento promedio de la economía en Perú fue del 8,8% en 2010, la pobreza es del 30% y un 10% vive en la extrema pobreza.

El principal desafío que enfrenta el candidato de izquierda Ollanta Humala, ganador de las elecciones en Perú, es tranquilizar los temores de los inversores de que cambiará “las reglas del juego” en la economía del país, sin dejar de lado las políticas sociales que prometió durante su campaña, dijeron analistas a la Voz de América.

“Hay izquierdas moderadas, modernas, evidentemente no hay ningún problema con llevar un país en esa forma. Lo que no se quiere es un cambio traumático de las reglas del juego, que no falte la inversión extranjera y la inversión privada, que es cuatro veces mayor que la inversión estatal”, dijo a la Voz de América Humberto Speziani, director de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) de Perú.

Si bien Humala adoptó una posición más moderada durante su campaña y dijo que respetará la política monetaria actual, su victoria fue mal recibida por los inversores, provocando una caída histórica en la Bolsa de Lima del 12,51% que obligó al regulador a cerrar anticipadamente sus operaciones hasta el 7 de junio.

Inversionistas y expertos económicos pidieron que el ganador de la segunda vuelta electoral nombre cuanto antes un ministro de Economía que despeje las dudas de que ejercerá un control estatal más fuerte sobre la economía.

“El curriculum del señor Humala no es muy promercados”, dijo a la Voz de América Alberto Arispe, gerente general de Kallpa Securities, Sociedad Agente de Bolsa de Perú. “Ha ganado por el voto popular, pero ha llevado a cabo una campaña desde 2006 –primera vez que se postuló (a la presidencia de Perú)- con un discurso muy antimercado”, sostuvo, recordando que en ese entonces recibió el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez.

“La gran pregunta es si ha cambiado de pensamiento en (los últimos) dos meses”, agregó Arispe. “Creo que el mercado está esperando el nombramiento de un ministro de Economía, quién va a manejar las finanzas, que tranquilice a los inversionistas y demuestre que va por la senda del mercado”.

Pero el mayor reto para Ollanta Humala será convencer al sector empresarial de que no llevará a cabo una “chavización” de la economía, sin por ello defraudar a su electorado, que reclama una mayor inclusión social en un país que ha experimentado uno de los crecimientos económicos más altos del mundo en los últimos cinco años junto a China e India.

Humberto Speziani, director de CONFIEP, dijo que si bien el crecimiento promedio de la economía en Perú fue del 8,8% en 2010 y se mantuvo en esa cifra en el primer trimestre de 2011, la pobreza es del 30% y un 10% vive en la extrema pobreza.

Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática del país muestran que entre 2001 y 2010, la pobreza disminuyó 23,5 puntos porcentuales, un logro muy destacable, pero hay que “hacer algo más para (que haya) mayor inclusión social”, explicó.

“Tenemos el mejor ambiente de negocios en muchas décadas, crece la inversión pública y se reduce gradualmente la pobreza… ¿Entonces? ¿Qué falta tener en cuenta para entender esta situación?”, se preguntó por su parte José Gallardo, profesor del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú en un artículo publicado en el sitio web de la institución.

“Pues las variables económicas que son importantes para la gente común, las que se vinculan directamente con su bienestar: 1) el crecimiento de la productividad, 2) la distribución del ingreso y 3) la situación del empleo. Los éxitos en los primeros indicadores no se condicen con el desempeño de estos últimos”, sostuvo.

Quizá por este motivo el presidente de Perú, Alan García, deja su gobierno con exitosos números macroeconómicos, pero con un nivel de desaprobación del 64%, según una encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) difundida el 11 de mayo. Y en su lugar, asuma alguien que representa una apuesta riesgosa, pero una apuesta al fin y al cabo.