El pasado sábado, a las 6:30 de la mañana, las sirenas en Tel Aviv que anunciaban un posible ataque aéreo despertaron a Sara Arciniegas, una científica colombiana que vive desde hace cinco años en el país.
“Así, medio dormida y confundida, salí corriendo a refugiarme”, contó a la Voz de América. “Nadie entendía qué estaba pasando… hasta que de repente comienzan a llegar esas noticias horribles del sur”.
Arciniegas, de 37 años y originaria de Bogotá, aseguró que desde entonces, el mayor temor entre sus vecinos y conocidos es ser víctimas de secuestro por parte de militantes de Hamás. “Lo único que ves en las redes sociales es avisos de gente buscando información de sus familiares, de sus amigos. Es terriblemente desgarrador”, contó.
El lunes, Israel llevó a cabo cientos de ataques aéreos contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza en respuesta al ataque sorpresa del sábado por parte de militantes de Hamás. El número de muertos ascendía a 700 personas en Israel y casi 500 en Gaza alrededor del mediodía del lunes.
Las indicaciones en general, según la mujer, son “quedarse en casa, estar cerca de un refugio seguro y tener un maletín con equipo de supervivencia, comida enlatada y cosas básicas para casos de emergencia”.
También lea Gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica condenan ataque de Hamás contra IsraelArciniegas aseguró, además, que “la mayoría de hombres amigos” que conoce, recibieron llamadas para unirse al ejército en un intento de agregar efectivos a sus filas de defensa. Por el momento, en el área de Tel Aviv en la que se encuentra, las personas se han movilizado con donaciones y artículos de supervivencia “para las víctimas” y familias “atascadas” en el sur de Israel, cerca de Gaza.
“Obviamente está reducido el transporte público, se está reducido el comercio que está abierto. Está reducida la movilidad en términos generales. Yo salí del supermercado el otro día y estaba un poco desabastecido. La gente estaba tratando abastecerse, se sentía la tristeza. Es una situación única”, detalló la colombiana.
La gente estaba tratando abastecerse, se sentía la tristeza. Es una situación única”Sara Arciniegas, colombiana residente en Israel
Arciniegas, quien en 2020 había tenido sus primeras interacciones con las sirenas en Israel, aseguró que cada vez que escucha el sonido “se me para el corazón y entro en un estado de ansiedad”. Como práctica general, una vez que escucha las alarmas permanece en el refugio hasta al menos 15 minutos después de que dejen de sonar.
“No nací en un país donde hubiera una guerra de esta manera, así que no estoy acostumbrada a este tipo de procedimiento de las alarmas por explosiones, entonces es obviamente una experiencia que no cualquier persona en el mundo vive”, agregó la colombiana.
Ante la situación actual y los colapsos en el aeropuerto de Tel Aviv, Arciniegas asegura que tomó la decisión de permanecer en Israel con la “esperanza de que lleguen a un cese al fuego”.
“Por momentos pienso que sí, por momentos pienso que no”, agregó Arciniega sobre la posibilidad de abandonar el país. Sin embargo, “no sabría a donde irme, no sabría si irme a Colombia o con familiares en Europa”.
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Incertidumbre por el futuro
Alejandro Sánchez, de 45 años, llegó a Israel hace tres meses para ejercer su profesión de enfermero. En su natal Bogotá, Colombia, recibió una oferta de trabajo para cuidar adultos mayores en Israel, una oportunidad que tenía que “aprovechar”.
Sánchez, se encontraba en la ciudad de Netanya, a unos 98 kilómetros al norte de Gaza, cuando comenzaron a sonar las alarmas cerca de las 6:20 de la mañana del sábado. Junto a la familia para la que trabaja, según contó a la VOA, entraron inmediatamente a los cuartos de seguridad.
El solo hecho de que estemos en tierra de Israel significa que para ellos somos enemigos”Alejandro Sánchez, colombiano residente en Israel
“Tenía aire acondicionado, comida enlatada y agua”, contó. Al interior del refugio el enfermero colombiano estuvo aproximadamente cinco horas, según dijo, en las que vivió “momentos muy difíciles”. Posteriormente, se movilizó hacia la ciudad de Haifa, donde permanece a la espera de lo que suceda en el conflicto.
“Hay temor porque este es un grupo terrorista… El solo hecho de que estemos en tierra de Israel significa que para ellos somos enemigos”, agregó el colombiano.
Pese al temor y la incertidumbre expresada por el enfermero, este aseguró que “por el momento” no evalúa regresarse a Colombia. “Estamos esperando a ver qué dicen las autoridades militares de aquí, de este país, del manejo que le estén dando ellos”, dijo.
Aunque no ha tenido comunicación con la embajada colombiana, Sánchez expresó preocupación por los comentarios publicados en X por el presidente Gustavo Petro.
En las últimas horas, Petro ha compartido múltiples mensajes sobre el conflicto palestino-israelí. “Si hubiera vivido en la Alemania del 33 hubiera luchado al lado de los judíos y si hubiera vivido en Palestina en 1948 hubiera luchado del lado palestino”, escribió el presidente colombiano.
Gobiernos latinoamericanos han informado que al menos cuatro argentinos murieron y trece latinoamericanos más permanecen desaparecidos tras el ataque de Hamás a Israel.
Hasta ahora, las distintas autoridades han dicho que están desaparecidos tres mexicanos, tres brasileños, dos argentinos, dos peruanos, dos colombianos y una chilena.
Gali Dagan, embajador de Israel en Colombia, aseguró en respuesta a una de las publicaciones de Petro que su gobierno "hace todos los esfuerzos para encontrar a los dos colombianos desaparecidos, Ivonne Rubio y Antonio Mesías Montaño, después de los brutales ataques de #Hamás en un festival de música electrónica".
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