En medio de un clima donde el debate para legalizar la marihuana se extiende en más estados de Estados Unidos, dos importantes organizaciones de derechos humanos proponen despenalizar la posesión y uso personal de todas las drogas ilícitas.
Human Rights Watch y la Unión Americana de Libertades Civiles alzaron sus voces y juntas presentaron la propuesta como parte de un reporte en el que alegan que la aplicación de las leyes sobre drogas ha arruinado vidas injustificadamente, ha separado familias y ha alimentado la discriminación racial en su intento fallido por reducir el abuso de drogas.
“Cada 25 segundos alguien es canalizado dentro del sistema de justicia criminal acusado nada más de poseer drogas para uso personal”, dijo la autora del reporte, Tess Borden.
Borden reconoció que una amplia despenalización del uso de drogas que venga ya sea del Congreso o de estado por estado forma parte de un futuro cercano.
Tess Borden espera que el reporte estimule la inversión gubernamental en programas de tratamiento y sentará las bases para el momentum para reclasificar el uso de drogas y posesión como un delito menor en lugar que una felonía.
Con respecto a la discriminación racial que genera las leyes actuales, el reporte señala que los índices de adultos afroestadounidenses que usan drogas es similar o menor que entre los adultos blancos, pero son dos veces más probables a ser arrestados por posesión.
En EE.UU., cuatro estados han legalizado la marihuana recreacional y cinco más definirán su futuro sobre este tema en las próximas elecciones. Hasta el momento ningún estado ha despenalizado el uso personal de otras drogas ilícitas como la cocaína y la heroína.