El escándalo provocado por el cierre de varias instituciones financieras que ha conducido a la nacionalización de al menos siete bancos en Venezuela, determinó también que el presidente del organismo regulador del mercado de capitales, Antonio Márquez Sánchez, fuera destituido.
Márquez Sánchez se convierte así en el segundo funcionario de alto rango del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez que pierde su cargo en medio de la crisis del sistema financiero venezolano.
Durante el fin de semana, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jesse Chacón, un muy cercano aliado del presidente Hugo Chávez renunció, luego de la detención de su hermano, Arné Chacón, quien era directivo y accionista de dos de los bancos intervenidos.
El gobierno venezolano anunció el despido del presidente de la Comisión Nacional de Valores, Antonio Márquez Sánchez, quien será reemplazado por Tomás Eduardo Sánchez Mejías, aunque no explicó las razones del cambio.
Por su parte, el nuevo jefe de la entidad reguladora de la actividad financiera, es miembro de la junta liquidadora del Banco Canarias, una de las entidades que fue intervenida y cerrada el mes pasado, según informó la prensa oficial venezolana.
En tanto la Asamblea Nacional, aprobó una reforma de la ley de Bancos con el propósito de aumentar el monto máximo a pagar a los clientes por sus depósitos garantizados por el gubernamental Fondo de Garantías y Protección Bancaria, elevando de 10.000 a 25.000 bolívares (de 6.500 a 11.600 dólares) la garantía de los fondos de los depositantes de los bancos intervenidos, declaró a la prensa el diputado Andrés Eloy Méndez. "Los ahorristas que ya hicieron el retiro de fondos por 10.000 bolívares podrán acceder a los 15.000 restantes, a través de unos mecanismos que están por definirse", agregó.