Un sentido de urgencia.
Ese era el sentimiento más palpable a lo largo de las mesas electorales, de los discursos de los candidatos ganadores y también los perdedores, y se reflejó también en la reacción del propio presidente Barack Obama, que apenas definidas las elecciones, llamó a quien será el líder de la nueva mayoría en el Congreso, el representante John Boehner.
Estados Unidos votó con los ojos puestos en la economía. Y por más que el argumento sean los grandes números, lo que motivó la barrida en el Congreso, donde los ciudadanos expresan con mñas fuerza su poder y los candidatos tienen más espacio para desafíar las lealtades partidarias, fue la economía del día a día.
Otra vez, el sentido de la urgencia. El préstamo hipotecario que no se puede pagar y conlleva el riesgo inmediato de perder la casa; el empleo que no aparece; los gastos que no esperan y la recesión que no pasa.
Por eso, la señal que dio el presidente Obama al llamar al representante Boehner, al que hizo blanco de sus ataques políticos durante la campaña, fue el reflejo de una costumbre muy estadounidense, el país no se detiene para elegir y mucho menos después de la elección.
Durante el diálogo, según reveló la Casa Blanca, el presidente Barack Obama felicitó a los republicanos y afirmó que desea encontrar "puntos en común" con los republicanos para que Estados Unidos pueda avanzar. El mandatario expresó a Boehner, que "espera trabajar con él y con los republicanos para encontrar puntos en común, hacer avanzar el país y alcanzar logros para los estadounidenses", informó un comunicado de la presidencia estadounidense.
También el despacho de Boehner describió la llamada del mandatario como "corta pero agradable" y destacó que "discutieron trabajar juntos para enfocarse en las prioridades de los estadounidenses", que según destaca la oficina del nuevo líder del Congreso, son "crear empleo y recortar el gasto" gubernamental.
El presidente Obama también llamó también al jefe de la minoria republicana en el Senado, el senador Mitch McConnell, abriendo el diálogo con la oposición.
Por otra parte, el mandatario felicitó al líder de la mayoría demócrata, el senador reelecto por Nevada, Harry Reid, y a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien dejará de el cargo.
La noche de las elecciones legislativas se cerró con el amplio cambio en el control del Congreso y la situación casi original de que la oposición no obtuvo el Senado, lo cual abre un período original en la vida política en Washington y tal como relataron muchas especulaciones, también inaugura un período de análisis y especulaciones, de cara al 2012.
Mientras tanto las urgencias siguen allí, demandando ser resueltas y ese es el mensaje que los votantes esperan que sus políticos respondan, con urgencia.