El cuerpo sin vida de Olga Fonseca, máxima representante de Venezuela en el país africano, fue hallado en su casa de Nairobi con signos de estrangulamiento
La máxima representante de la diplomacia venezolana en Kenia, Olga Fonseca, fue hallada muerta este viernes 27 de julio en su residencia en el norte de Nairobi, con claros signos de estrangulamiento.
Fonseca, de 57 años y encargada de negocios, estaba atada con cables en los pies y el cuello y tendida en el suelo. La policía de Nairobi está investigando el móvil del crimen.
“La policía todavía no quiere decir nada, porque están viendo todas las pruebas. También van a rastrear su teléfono, porque esta mañana recibimos un mensaje de ella diciendo que estaba descansando y que nos veríamos esta tarde”, explicó José Miguel Reyes, asistente de administración de la misión diplomática venezolana.
Cuatro empleados domésticos de Fonseca han sido llevados a la comisaría de Gigiri, al norte de Nairobi, donde está la embajada venezolana, para colaborar en la investigación.
El crimen se produce poco después de que se levantara polémica en el seno de la embajada, cuando el personal keniano de la institución presentara una queja ante la Unidad de la Policía Diplomática de la zona, por haber sido supuestamente despedido por la fallecida, según un periódico local, al no retractarse de sus acusaciones de acoso sexual contra el antecesor de Fonseca, Gerardo Carrillo Silva.
Olga Fonseca apenas llevaba en Kenia unas semanas, a donde llegó el 15 de julio para hacerse cargo de la embajada.
Fonseca, de 57 años y encargada de negocios, estaba atada con cables en los pies y el cuello y tendida en el suelo. La policía de Nairobi está investigando el móvil del crimen.
“La policía todavía no quiere decir nada, porque están viendo todas las pruebas. También van a rastrear su teléfono, porque esta mañana recibimos un mensaje de ella diciendo que estaba descansando y que nos veríamos esta tarde”, explicó José Miguel Reyes, asistente de administración de la misión diplomática venezolana.
Cuatro empleados domésticos de Fonseca han sido llevados a la comisaría de Gigiri, al norte de Nairobi, donde está la embajada venezolana, para colaborar en la investigación.
El crimen se produce poco después de que se levantara polémica en el seno de la embajada, cuando el personal keniano de la institución presentara una queja ante la Unidad de la Policía Diplomática de la zona, por haber sido supuestamente despedido por la fallecida, según un periódico local, al no retractarse de sus acusaciones de acoso sexual contra el antecesor de Fonseca, Gerardo Carrillo Silva.
Olga Fonseca apenas llevaba en Kenia unas semanas, a donde llegó el 15 de julio para hacerse cargo de la embajada.