Director de NSA pide ayuda a hackers

El general Keith Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional, participa en la conferencia de hackers Black Hat, en Las Vegas, Nevada.

El General Keith Alexander pidió ayuda para que la agencia que dirige pueda hacer su trabajo. Las respuestas fueron a veces de escepticismo, pero también de comprensión por su labor.
El director de la NSA, el General Keith Alexander, pidió ayuda para su agencia a una audiencia de más de 3.000 escépticos hackers reunidos en la conferencia anual "Black Hat" en Las Vegas.

“Defendemos la libertad”, explicó Alexander. “Ayúdennos a defender al país y desarrollar una mejor solución”, pidió a la conferencia de hackers, analistas de sistemas y consultores en la ciberindustria.

Pero la respuesta fue un grito anónimo entre la multitud. Después de un insulto se oyó un “¡Lo que digo es que no te creo!”.

La presencia de Alexander pareció ser parte de una campaña de relaciones públicas para explicar lo que hace la NSA y los controles a los que se somete, y su mensaje, una mezcla de detalles técnicos y justificaciones estratégicas, parte de un cambio en el Pentágono y en la comunidad de inteligencia para abrir la discusión sobre la seguridad cibernética y la seguridad nacional.

El General Alexander pidió a los hackers escuchar todos los hechos. Les aseguró que la NSA busca y vigila a los terroristas y no a los estadounidenses y se refirió a su personal como “gente noble” que incluso han arriesgado su vida –y 20 de ellos la han perdido—en las guerras de Irak y Afganistán.

Su presencia en Las Vegas tuvo lugar mientras se desarrollaba el drama de Edward Snowden, el exanalista de inteligencia que robó y filtró detalles de los programas secretos de la NSA y es requerido por las autoridades estadounidenses.

“¡Lea la Constitución!”, volvió a gritar alguien. “¡Léela tú también!”, respondió Alexander.

No obstante el intercambio y los gritos, un número significativo de hackers que estuvieron en la presentación aprobaron la presentación de Alexander e incluso le aplaudieron.

“Es difícil balancear la seguridad con la privacidad… y legítimamente nos piden ayuda”, comentó uno de los asistentes identificado sólo como Jeremy J., a quien cita el periódico The Washington Post.

Pero las revelaciones de Snowden seguramente harán más complicada la relación entre la NSA y los hackers.