El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar no ha sido ajeno a los disturbios que han sacudido a Chile en los últimos meses, en medio de demandas de mejoras sociales.
Los Carabineros de Chile detuvieron el lunes a 31 personas, por protestas e incidentes. Las autoridades locales también reclamaron al gobierno tomar medidas para garantizar la seguridad de uno de los principales certámenes musicales de la región.
El tradicional acto de apertura del festival la noche del domingo no se realizó luego que manifestantes se enfrentaran con la policía y provocaran destrozos en el balneario chileno, aunque al final las actividades se iniciaron después con la presencia de varias figuras internacionales, como los cantantes puertorriqueños Ricky Martin y Pedro Capó.
Desde el escenario, el mismo Ricky Martin pidió a los chilenos mantener sus exigencias por una mejor situación social en el país.
La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, calificó de “delincuentes” a los manifestantes y pidió el lunes al presidente Sebastián Piñera tomar las medidas necesarias.
Según el diario La Tercera, el general de Carabineros Hugo Zenteno emitió una polémica frase, que generó respuestas en redes sociales: "Saben ejecutar con violencia barricadas, interrumpiendo el tránsito de los carabineros y de todas las personas, es un atentado pero total, entonces no hablemos después de situaciones de derechos humanos, porque realmente atentan contra todos, hay jóvenes y niños que van a un festival y eso no es digno de nuestro país".
La municipalidad de este balneario ubicado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, junto a dos televisoras locales, son los organizadores del evento de seis jornadas que cada noche reúne a unas 15.000 personas en el anfiteatro al aire libre de la Quinta Vergara.
Piñera regresó el lunes de sus vacaciones y, antes del pedido de Reginato, declaró que “el país necesita con gran urgencia un acuerdo por la paz y la democracia”.
Los disturbios comenzaron el domingo por la tarde en los alrededores de la Quinta Vergara, aunque finalmente el festival se desarrolló con tranquilidad. Ricky Martin y su compatriota Pedro Capó, así como el imitador chileno Stefan Kramer, conquistaron Gaviotas de Plata y de Oro, los honores del certamen que entrega a gritos el púbico.
Capó cerró el lunes por la madrugada la apertura del evento, en su 61ra edición.
Los manifestantes, muchos de ellos enmascarados, quemaron una veintena de vehículos estacionados y quebraron con piedras los vidrios de la fachada de un hotel donde estaban algunos músicos y bailarinas que participarían en la obertura del festival.
También lea Tras estallido social, Chile promulga reforma tributaria“Exijan lo básico, los derechos humanos, es básico, los derechos humanos, yo estoy contigo Chile”, dijo Ricky Martin, quien inauguró el festival, al recibir la Gaviota de Oro. “Con paz, pero nunca callados, exijan lo que ustedes merecen”.
El espectáculo se desarrolló con normalidad en el interior de la Quinta Vergara, a pesar de un gran griterío contra Piñera en los inicios de la jornada que no fue escuchado por quienes seguían el certamen por televisión. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, dijo que cerca de 1.000 personas intentaron sabotear el festival.
Las manifestaciones chilenas han disminuido notoriamente en número de participantes: de los 1,2 millones a fines de octubre, actualmente se congregan unos pocos miles en Santiago y ciudades del interior, donde el control lo tienen, viernes a viernes, numerosos encapuchados que también saquean e incendian. En la capital, la policía no ha logrado el control de la Plaza Italia, el simbólico lugar de reunión de los manifestantes.