Los estruendosos “muscle cars” a gasolina, que han sido parte de la cultura estadounidense durante décadas, están por rodar hacia el ocaso en los próximos años, a medida que las automotrices comiencen a reemplazarlos con vehículos de alta velocidad impulsados con baterías.
La marca Dodge de Stellantis, que durante años ha sido el estandarte de la compañía conocida anteriormente como Fiat Chrysler, oficialmente ha dado el paso hacia la electricidad. Dodge presentó la noche del miércoles el auto concepto Charger Daytona SRT que es impulsado con baterías y se asemeja a uno que se producirá en 2024.
Your browser doesn’t support HTML5
Stellenatis dice que dejará de producir las versiones a gasolina de los “muscle cars” Dodge Challenger y Charger, así como el Chrysler 300, para finales del próximo año. La fábrica canadiense en donde se producen hará la transición a los vehículos eléctricos. Otras automotrices se disponen a seguir sus pasos, o ya han comenzado a tomar ese rumbo.
General Motors ha dicho que producirá un Chevrolet Corvette totalmente eléctrico. Tesla afirma que su versión Model S Plaid es el vehículo de producción más veloz, capaz de ir de 0 a 100 km/h (60 mph) en menos de dos segundos. Audi, Mercedes, Porsche y otras automotrices europeas ya tienen a la venta modelos eléctricos de alto rendimiento. Y Polestar, una marca eléctrica derivada de Volvo, recién anunció un nuevo Polestar 6 roadster para 2026.
Una de las razones del cambio de dirección en la industria es que los vehículos eléctricos simplemente son más veloces de inicio. Su manejo también suele ser mejor debido a que sus pesadas baterías crean un centro de gravedad bajo.
La adopción de normas gubernamentales más estrictas para combatir la contaminación es otro factor. Como las automotrices en Estados Unidos se enfrentan a los requerimientos de rendimiento de combustible más estrictos que implementó el gobierno federal y producen una gama más amplia de vehículos eléctricos, tendrán que desprenderse de sus modelos de “muscle cars" a gasolina.
Tim Kuniskis, director general de la marca Dodge, dijo que la posibilidad de multas por parte del gobierno por violar los requerimientos de rendimiento de combustible aceleró la transición al Charger eléctrico. “Las multas por incumplimiento y esas cosas relacionadas con un enorme V8 supercargado, sí, son duras”, admitió.
De cualquier forma, pasarán algunos años antes de que llegue el final de los clásicos con motor a gasolina.
“Durante los próximos años, pienso que seguiremos viendo algunas cosas con motor de combustión interna, probablemente durante la mayor parte de la década”, dijo Sam Abuelsamid, un analista en Guidehouse Insights. “Pero el enfoque se centrará cada vez más en los eléctricos”.
Según los nuevos estándares de rendimiento de combustible presentados en abril, la flotilla de nuevos vehículos tendrá que promediar alrededor de 17 kilómetros por litro (40 millas por galón), en comparación con los 10,7 kilómetros por litro (25,4 millas por galón) actuales, asegura la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus iniciales en inglés). Los estándares probablemente se volverán más estrictos en el futuro, una tendencia que obligará a las automotrices con sede en Estados Unidos a eliminar algunos de sus “muscle cars” con motor a gasolina si quieren evitar multas.
Entre las principales automotrices, la EPA asegura que Stellantis tuvo el peor rendimiento de combustible con 9 kilómetros por litro (21,3 millas por galón), y el promedio más elevado de emisiones de dióxido de carbono. Así que la compañía probablemente tendrá que eliminar algunos modelos para evitar multas. Por ejemplo, el Charger SRT Widebody de edición limitada con motor supercargado Hemi Hellcat V8 de 6,2 litros apenas rinde 5 kilómetros por litro (12 millas por galón) en la ciudad y 8,92 kilómetros por litro (21 millas por galón) en carretera.
Para muchos aficionados a este tipo de autos, la idea de un “muscle car” sin su característico ruido y aroma es una herejía. Pero Kuniskis asegura que Dodge está trabajando duro para que la experiencia eléctrica sea igual a la de combustión interna. El Charger, señaló, generará su propio flujo de aire para hacer un ruido de escape que competirá con sus similares a gasolina. Y la transmisión tendrá cambios de velocidad.
Añadió que los vehículos eléctricos tienen el potencial de ofrecer un mejor performance que los “muscle cars” a gasolina con su rápida aceleración. Pero dijo que les falta algo. “No tiene la emoción. No tiene el espectáculo. No tiene la sensación de peligro que ofrece el modelo de combustión interna cuando va haciendo ruido y rugiendo y haciendo los cambios”.
Kuniskis no reveló que tan rápido llegaría el Charger de 0 a 100 km/h (60 mph), pero aseguró que sería más rápido que los actuales vehículos a gasolina de la compañía. Tampoco señaló cuánto recorrería el nuevo Challenger por carga, pero añadió que eso no es tan importante como tener un auténtico “muscle car”.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.