El presidente Donald Trump dice que cree que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están en su punto más bajo, incluidos los años de Guerra Fría de hace seis décadas.
Trump ofreció su evaluación del clima diplomático entre Washington y Moscú, incluso cuando prometió en un comentario en Twitter castigar a Damasco por el presunto ataque con armas químicas el pasado fin de semana que mató al menos a 40 personas, lanzando "misiles nuevos, buenos e inteligentes" dirigidos a Siria, donde las tropas rusas están luchando junto con el ejército sirio,
A medida que los buques de guerra estadounidenses salieron del puerto en Norfolk, Virginia, Trump advirtió en Tweeter: "Rusia se compromete a derribar todos y cada uno de los misiles disparados contra Siria. Prepárense Rusia, porque llegarán".
El contra almirante Eugene Black habló sobre el despliegue de buques de guerra.
“Estamos entrenados, estamos listos, cualquier misión, en cualquier momento en cualquier lugar. Estamos listos para ir."
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, respondió a un reportero que preguntó si Rusia es un enemigo de los EE.UU. en este momento.
"Eso es algo que Rusia necesita para jugar un rol determinante. Esperamos que no continúen siendo un mal actor y que hagan algunos cambios en su comportamiento, pero eso es algo en lo que Rusia tendrá que jugar un rol en la determinación."
Mientras tanto, Trump dijo en Tweeter que la relación de EE.UU. con Rusia es peor ahora que en décadas, y no hay ninguna razón para esto.
El presidente dijo: "Rusia necesita que ayudemos con su economía, algo que sería muy fácil de hacer, y necesitamos que todas las naciones trabajen juntas. Detengan la carrera armamentista".
Además de la participación de Rusia en el conflicto sirio de larga data, Trump afirmó que "gran parte de la mala relación con Rusia es causada por la investigación falsa y corrupta de Rusia" sobre la intromisión rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
El fiscal especial Robert Mueller ha estado llevando a cabo una investigación de casi un año sobre los vínculos de campaña de Trump con Rusia, y la conclusión de la comunidad de inteligencia estadounidense de que Moscú tenía como objetivo ayudar a Trump a que ganara.