El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania viajaron el lunes a la zona del sureño estado de Florida conocida como Panhandle, devastada la semana pasada por el huracán Michael.
La Casa Blanca no dio un calendario detallado para la visita, que se produce cuando los equipos de búsqueda y rescate continúan buscando personas que permanecen desaparecidas después de la tormenta.
El huracán Michael tocó tierra el miércoles como un poderoso huracán con vientos máximos de 250 kilómetros por hora y una gran marejada ciclónica que se combinó para derribar edificios, cortar la electricidad y dejar escombros en las zonas costeras.
Al menos 17 muertes han sido atribuidas a la tormenta en su camino desde Florida a Virginia.
Entre las áreas más afectadas se encontraba Mexico Beach, una ciudad de Florida que el gobernador del estado, Rick Scott, dijo que ahora se parece a una zona de guerra.
Antes de la visita de los Trump, Scott recorrió parte de la devastación con el jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, Brock Long, quien dijo que el daño en Mexico Beach es uno de los peores que haya visto.
El presidente Trump firmó una declaración el domingo diciendo que el gobierno federal pagará, por ahora, el 100 por ciento de la limpieza en Florida, aliviando temporalmente la carga financiera sobre el estado.
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Trump dijo al programa 60 Minutes de CBS el domingo que no sabe si el calentamiento global es provocado por el hombre, a pesar de la investigación científica que demuestra que la contaminación y la actividad humana es el principal contribuyente. Dijo que no quiere dar "billones y billones de dólares" y perder "millones y millones de empleos" para evitarlo.
La mayoría de los científicos vinculan el calentamiento global con tormentas que son más intensas. El huracán Michael tocó tierra en la costa noroeste de Florida la semana pasada como la tormenta más fuerte en Estados Unidos en casi 50 años.
Trump dijo que hubo huracanes que fueron "mucho peores" que Michael y que los científicos que piden acciones contra el cambio climático tienen una "agenda política muy grande".
En el pasado, el presidente ha llamado al calentamiento global un engaño y una vez lo llamó un complot chino destinado a destruir la economía de Estados Unidos.
"Creo que algo está sucediendo. Algo está cambiando y volverá a cambiar", dijo Trump a CBS. "No creo que sea un engaño, creo que probablemente haya una diferencia. Pero no sé qué sea causado por el hombre”.