El discurso del presidente Donald Trump el martes ante ambas cámaras del Congreso presentó un futuro brillante para Estados Unidos, pero generó reacciones mixtas de líderes mundiales.
Japón fue receptivo del plan de Trump para impulsar significativamente el gasto en defensa cuando la isla nación enfrenta una amenaza nuclear de Corea del Norte y creciente hostilidad de China en el Pacífico.
El jefe de Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, dijo el miércoles que el país tendrá que esperar para ver cuánto en realidad Trump aumenta el gasto en defensa, pero independientemente de la cifra final, cualquier aumento ayudaría a crear estabilidad a nivel mundial.
Trump dijo anteriormente esta semana que quiere aumentar el gasto militar en 54.000 millones de dólares y obtendría es dinero de recortar otros programas gubernamentales no militares. El prometido aumento en el gasto militar de EE.UU. es visto como una muestra de compromiso por las autoridades japonesas, que inicialmente estaban preocupadas de que Trump se alejaría de la alianza.
Los chinos estaban menos fascinados con el discurso del presidente Trump expresando preocupación con sus críticas de que el comercio a favor de una parte ha llevado a que decenas de miles de fábricas se reubiquen de Estados Unidos a China.
Trump dijo “Hemos perdido más de una cuarta parte de nuestros trabajos manufactureros desde que se aprobó NAFTA, y hemos perdido 60.000 fábricas desde que China se unió a la Organización Mundial de Comercio en 2001. Nuestro déficit en bienes con el mundo el año pasado era casi 800.000 millones de dólares. Y en el exterior hemos heredado una serie de trágicos desastres de política exterior”.
China dice que ese no es exactamente el caso. Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la relación comercial China Estados Unidos ha sido de mutuo beneficio y destacó un reciente informe producido por el Consejo Empresarial EE.UU. China que muestra que el comercio bilateral y las inversiones crearon 2 millones 650.000 empleos en Estados Unidos desde 2015.
“Pienso que esa cifra habla volúmenes”, agregó.
En Rusia, un portavoz del presidente Vladimir Putin dijo que nadie en el gobierno se sintió pospuesto porque Trump no mencionó específicamente al país en su discurso. En cambio, Dimitry Peskov dijo que es “natural para el presidente estar ocupado con los asuntos estadounidenses mientras nuestro presidente Putin está ocupado con los asuntos rusos”.
Peskov dijo que hay áreas donde los intereses estadounidenses y rusos se sobreponen. Mencionó la guerra contra el terrorismo como una de esas áreas de interés y dijo que Moscú está “lleno de paciencia” en su búsqueda de trabajar con Washington en temas mundiales.