Con fuerza de categoría 4, "extremadamente peligroso", el huracán Dorian sigue avanzando en el Atlántico, pero cambió levemente su curso la madrugada del sábado lo que potencialmente podría evitar que Florida reciba toda su fuerza aunque tocaría tierra en las Carolinas y afectaría también a Georgia.
"Ha habido un cambio notable durante la noche en el pronóstico de Dorian luego del martes", informó en Twitter el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés). Sin embargo, el centro no descarta la posibilidad de que la tormenta toque tierra en la costa de Florida.
A las 1100 de la mañana, hora del este de EE.UU. (1500 UTC), el ojo del huracán estaba localizado cerca de la latitud 26.0 norte, longitud 73.4 oeste, y moviéndose hacia el oeste a cerca de 13 km/h y avanzando lentamente deberia continuar hasta la próxima semana, según el NHC.
En esta trayectoria, el núcleo de Dorian deberá moverse sobre el Atlántico bien al norte del sureste y el centro de las Bahamas este sábado, y estar cerca o sobre el noroeste de las Bahamas el domingo, acercándose a la costa este de Florida al anochecer del lunes al martes, indica el boletín.
Datos del avión cazahuracanes de la NOAA indican que que los vientos máximos sostenidos aumentaron a cerca de 240 km/h, con ráfagas más fuertes. Algunas fluctuaciones en intensidad son posibles, pero Dorian se espera que permanezca como un huracán poderoso durante los próximos días, pronostican los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 45 km)del centro, y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 165 km.
Bahamas ordena evacuaciones
Bahamas también está en alerta. Las autoridades instaron este sábado a los residentes de los cayos más bajos del noreste a evacuar sus casas. Se estima que unas dos mil a tres mil personas viven en los pequeños cayos de las islas Ábaco.
La comida y el agua embotellada desaparecían rápidamente de las tiendas mientras en la isla resonaba el eco de los martillos de los residentes que protegían sus casas con tablones. Se espera que Dorian golpee la parte noroeste de Bahamas el domingo con marejadas ciclónicas potencialmente letales.
Las escuelas y oficinas de gobierno siguen cerrados en toda la nación y se advirtió que Gran Bahama y las islas Ábaco podrían recibir el peor impacto de la tormenta.
En Florida, las gasolineras y tiendas están vacías cuando residentes y visitantes de esa zona vacacional, una de las más importantes del país, se preparaban para el huracán.
Los millones de personas que viven en el estado, donde están Walt Disney World y el club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, están en el punto de mira del potente huracán.
Según las previsiones del NHC, Dorian, que tiene vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (145 mph), podría azotar la región con vientos aún más intensos y lluvias torrenciales el lunes por la noche o a primera hora del martes.
La Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), compartió un video del huracán Dorian al amanecer de este sábado, visto desde su satélite GOES16.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) advirtió que sus expertos siguen sin saber si Dorian efectuará un ataque directo y potencialmente devastador a la costa este del estado. Algunos de los modelos de computadora más confiables pronostican un giro en la trayectoria hacia el norte, apuntó.
“Hay esperanza”, dijo el director de meteorología de Weather Underground, Jeff Masters.
Los indicios débiles pero alentadores surgieron al cabo de una jornada en la que Dorian parecía más aterrador en cada nuevo informe meteorológico. Aumentó su fuerza a categoría 4 y había temores de que pudiera convertirse en el huracán más poderoso que azote la costa este de Florida en casi 30 años.
El viernes en la noche, el NHC proyectó una nueva trayectoria para Dorian, en la que tocaría tierra cerca de Fort Pierce, unos 115 kilómetros (70 millas) al norte de Mar-a-Lago, y después se desplazaría por la costa hacia el norte.
Trump declaró el estado de emergencia en Florida y autorizó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias que coordine las acciones de atención a desastres.
El presidente dijo a la prensa que “Mar-a-Lago puede cuidarse solo” y que Florida le preocupaba más.