Una carta contra las deportaciones
La congresista Sheila Jackson insistió en la necesidad de sensibilizar al presidente Obama sobre el drama que supone para las familias que uno de los miembros sea deportado.
Esta joven "dreamer" calificó de inaceptable que su amiga, a la que señala en la fotografía, se vea obligada a hablar con su madre a través de los barrotes de la frontera.
El congresista Luis Gutiérrez expresó la urgencia de frenar las deportaciones para mantener a las familias unidas.
Angie González ha intervenido en el acto para pedir que no se deporte a su marido. La pareja se trasladó a Estados Unidos hace ocho años desde Honduras, tienen tres hijos y dos de ellos han nacido en territorio estadounidense.
En muchos de los casos, los niños son ciudadanos americanos por nacimiento, mientras que los padres no están documentados y se enfrentan por eso a la deportación.
La presencia de los niños en las reivindicaciones y los mensajes en las camisetas (“Don’t deport my mum/dad”) recuerdan que los afectados no son solamente las personas deportadas, sino todos los miembros de la familia.
El acto comenzó con el agradecimiento a todos los asistentes por el esfuerzo y apoyo prestado en la lucha contra las deportaciones.
Los hijos de Angie González y su marido también han acudido al acto.
Los jóvenes "dreamers" se están convirtiendo en una pieza esencial en las movilizaciones contra las deportaciones.
La congresista Yvette D. Clarke recordó que no se trata de estadísticas, sino que detrás de cada número hay un rostro y una historia.