Los nuevos retos de América Latina

El general John F. Kelly, sostuvo que ninguno de los problemas de drogas en Centroamérica y México existirían, si en EE.UU. no hubiera una gran demanda por los narcóticos.

El general John Kelly, comandante del Comando Sur de EE.UU., hizo un repaso de los retos que enfrenta América Latina en términos de seguridad, narcotráfico y salud.

El terrorismo, el narcotráfico y enfermedades como el ébola, son parte de la lista de preocupaciones que posee el gobierno estadounidense en América Latina.

La pobreza extrema, que obliga a miles de personas, específicamente del “triángulo norte” en Centroamérica a intentar entrar ilegalmente a Estados Unidos, es otra de las preocupaciones expuestas en la conferencia sobre los “Nuevos retos para el hemisferio occidental”, en la base militar Lesley McNair, en Washington.

“La pobreza, la falta de educación en Honduras, Guatemala y El Salvador, además del incremento de la población realmente pone en zona de riesgo a estos países”, explicó el general John Kelly, líder del Comando Sur de EE.UU.

Kelly explicó que el número de personas africanas que utilizan los países centroamericanos como ruta para llegar a Estados Unidos, está aumentando.

“En la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, se detuvo a un grupo de personas de raza negra, quienes se encontraban en ruta hacia Estados Unidos, ilegalmente. Resultó que todos eran de Liberia”, comentó Kelly, explicando los retos que existen tanto para evitar la migración, como para combatir enfermedades como el ébola.

Ninguno de estos problemas relacionados con las drogas en Centroamérica existiría si en Estados Unidos no existiera una gran demanda
General John Kelly

Las drogas y el narcotráfico, además de las alianzas que grupos terroristas podrían encontrar en la región, también forman parte de los retos que, según Kelly, EE.UU. debe enfrentar enérgicamente.

El funcionario estadounidense sostiene que el mundo entero está conectado, por lo que las dificultades para enfrentar un problema local, pueden ser más grandes de lo que eran antes.

“En algunos países asiáticos se producen grandes cantidades de droga que terminan en manos de carteles, como el de Sinaloa, en México”, explicó Kelly.