Drones rusos golpearon la madrugada del domingo la ciudad ucraniana de Mykolaiv, en el Mar Negro, donde prendieron fuego a un hotel y dañaron infraestructura energética, según el gobernador ucraniano local, mientras la falta de munición seguía lastrando a las tropas de Kiev en una guerra que ya lleva más de dos años en marcha.
Los drones rusos “dañaron gravemente” un hotel en la capital de la región del mismo nombre, según dijo Vitaliy Kim, gobernador la provincia sureña. El ataque también dañó infraestructura de calefacción en la ciudad, señaló sin dar más detalles. No había víctimas, según el gobernador.
La agencia estatal rusa RIA recogió afirmaciones de que el ataque sobre Mykolaiv iba dirigido contra un astillero donde se arman drones navales, así como un hotel que aloja a “mercenarios anglófonos” que han peleado para Kiev. El reporte de Ria citó a Sergei Lebedev, descrito como coordinador de guerrillas locales proMoscú. No fue posible verificar su afirmación de forma independiente.
También lea EEUU otorga paquete de ayuda de 6.000 millones de dólares para UcraniaTambién el domingo por la mañana, el Ministerio ruso de Defensa dijo que 17 drones ucranianos habían sido derribados en cuatro regiones del suroeste del país. Tres drones fueron interceptados cerca de un depósito de combustible en Lyudinovo, una localidad industrial unos 230 kilómetros (143 millas) al norte de la frontera ucraniana, indicó el gobernador, Vladislav Shapsha. No había reportes inmediatos de daños o víctimas.
Uno de los drones ucranianos dañó infraestructura de comunicaciones en la provincia sureña rusa de Belgorod, que limita con Ucrania, señaló más tarde el domingo el gobernador, Vyachaslav Gladkov. No se reportaron víctimas en un primer momento.
Los bombardeos rusos del sábado y la noche hirieron al menos a siete civiles en toda Ucrania, según funcionarios ucranianos. Una mujer de 36 años fue sacada con vida de entre los escombros después de que proyectiles rusos destruyeran su casa el domingo por la mañana en la región nororiental de Járkiv, según el gobierno local. Su vecino de 52 años también fue trasladado al hospital por una herida en el estómago, según las autoridades.
Las regiones de Donetsk y Járkiv han registrado fuertes combates en las últimas semanas mientras las fuerzas rusas intentan arañar terreno a lo largo del frente de 1.000 kilómetros (620 millas), mientras que la escasez de munición ha lastrado cada vez más a las defensas ucranianas.
Las tropas rusas “harán avances significativos en las próximas semanas”, mientras Kiev espera a que la necesitada ayuda de un enorme paquete estadounidense llegue al frente, según un centro de estudios de Washington.
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En su análisis operativo más reciente, el Instituto para el Estudio de la Guerra dijo que las fuerzas de Moscú tienen oportunidades para avanzar en torno a Avdiivka, la ciudad oriental que tomaron a finales de febrero tras una prolongada batalla de varios meses, y amenazan la cercana Chasiv Yar. Su captura daría a Rusia el control de una colina desde la que puede atacar otras ciudades que forman la columna vertebral de las defensas orientales ucranianas.
Pese a ello, el instituto determinó que es improbable que ninguno de esos esfuerzos de Moscú haga colapsar las líneas de defensivas de Kiev.
Un vocero del Ministerio ruso de Defensa confirmó el domingo que las tropas rusas habían tomado un pueblo unos 15 kilómetros (9 millas) al norte de Avdiivka, días después de que el instituto reportara su probable captura el jueves por la mañana. El análisis de ese día describió los avances de Moscú como “relativamente rápidos pero aún relativamente marginales”, añadiendo que las tropas del Kremlin no habían avanzado más de 5 kilómetros (3 millas) durante la semana anterior.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el miércoles que impulsaría de inmediato la entrega de armamento muy necesitado en Ucrania al refrendar una ley de ayuda militar de 95.000 millones de dólares que incluía asistencia para Israel, Taiwán y otros lugares en conflicto.
El anuncio ponía fin a una larga y dolorosa batalla con los republicanos en el Congreso por la asistencia necesitada con urgencia en Ucrania, y Biden prometió el miércoles que las entregas de armas estadounidenses empezarían a llegar a Ucrania en cuestión de horas.
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