Ébola: Liberia da de alta a último paciente

Liberia dio de alta a su último paciente confirmado de ébola.

Se acerca comienzo de pruebas de vacunas en Guinea.

Liberia dio de alta a su último paciente confirmado de ébola, sin nuevos casos reportados durante más de una semana, y que al igual que la vecina Guinea se está preparando para el comienzo este sábado de las pruebas de vacunas contra el virus.

Un centro chino de tratamiento de ébola en la capital de Liberia, Monrovia, dio de alta a Beatrice Yardolo el jueves, quien le dijo a la Associated Press que es "una de las personas más felices en la Tierra hoy en día".

La Organización Mundial de la Salud informó que Liberia por primera vez desde mayo pasado no reportó nuevos casos confirmados la semana pasada.

El país debe completar 42 días sin nuevos casos reportados, el doble de la longitud estándar de cuarentena, antes de que pueda ser declarado libre de ébola.

Mientras tanto, el número de nuevos casos de ébola en Sierra Leona y Guinea se ha incrementado. Guinea reportó 51 nuevos casos confirmados la semana pasada, y Sierra Leona 81.

Funcionarios de la OMS señalaron que las cifras sugieren la necesidad de aislar y tratar a los pacientes de Ébola aún no es comprendido, aceptado o impuesto en esos países.

Prueba de vacunas

En noticias relacionadas, la OMS informó que llevará a cabo la etapa final de la prueba de una vacuna experimental contra el ébola en Guinea finales de esta semana.

La agencia emitió un comunicado de prensa el jueves señalando que comenzará a aplicar las vacunas el sábado en Baja Guinea, una área que incluye la capital, Conakry.

Actualmente cuenta con el mayor número de casos de ébola en el país de África Occidental.

"Si una vacuna se encuentra eficaz, será la primera herramienta de prevención contra el ébola en la historia", dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan.

Más de 23.900 casos confirmados y sospechosos de ébola han sido reportados desde que el brote comenzó en diciembre de 2013, incluyendo 9.800 muertes.

Cerca de 500 trabajadores de la salud han estado entre los muertos en la peor epidemia de ébola de la historia.