Obama: Monitoreo del ébola debe ser ‘más agresivo’

El presidente señaló que los equipos federales de salud deben responder a los casos futuros dentro de 24 horas.

Presidente estadounidense dijo que los equipos federales deben responder en menos de 24 horas a alguna notificación de contagio del virus.

El presidente Barack Obama enfatizó hoy en la Casa Blanca que la supervisión de EE.UU. a posibles contagios de ébola debe ser “mucho más agresiva”.

El presidente señaló que los equipos federales de salud deben responder a los casos futuros dentro de 24 horas.

“Queremos un equipo de respuesta rápida, un equipo SWAT, esencialmente, de la CDC para estar en terreno lo más rápidamente posible, en lo posible un plazo de 24 horas, para ayudar al hospital local paso a paso sobre lo que hay que hacer”, dijo.

Obama afirmó que el segundo caso de una enfermera infectada en Dallas pone de relieve la necesidad de aumentar el esfuerzo a hacer frente a la enfermedad que ha afectado a África occidental y ahora a EE.UU.

El mandatario habló después de reunirse con funcionarios del gabinete involucrados en la respuesta del ébola tanto en EE.UU. como en África Occidental, donde la enfermedad se ha extendido a un ritmo alarmante.

Por su parte, John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes, dijo que Obama debería considerar una prohibición temporal de los viajes a Estados Unidos desde los países de África Occidental afectados por el virus y que el mandatario debería analizar otras medidas “mientras las dudas sobre la seguridad del sistema aéreo crecen”.

Funcionarios de la administración se han resistido a la prohibición de viajar, diciendo que las medidas de prevención ya están aplicándose (sólo una víctima de ébola ha volado a EE.UU.) y que la prohibición podría dificultar la asistencia a las víctimas.

El Comité de Energía y Comercio de la Cámara programó una audiencia sobre el brote para el jueves.


El presidente canceló un viaje de campaña política para convocar la sesión.

Obama añadió que su administración está revisando lo que sucedió en Dallas para asegurarse de que no vuelva a ocurrir.