Organismos internacionales evalúan entregar en forma aérea alimentos de emergencia a zonas golpeadas por el brote de ébola en Liberia y Sierra Leona, las que están bajo cuarentena para detener la propagación del virus, dijo un representante del Banco Mundial.
El hambre se está extendiendo rápidamente ya que los agricultores mueren, dejando que las cosechas se pudran en los campos.
Los camioneros, temerosos de hacer entregas en la zona, no entran por temor a contagiarse con el virus. Tiendas cercanas y las principales compañías aéreas han cerrado, aislando grandes franjas de los países.
La región del Río Mano, hogar de cerca de 1 millón de personas y unos de los epicentros de la enfermedad mortal, es una preocupación importante, según Tim Evans, director de Salud en el Banco Mundial.
“Ha habido una gran cantidad de inflación en los precios de alimentos y muchas dificultades para conseguir alimentos para la población en cuarentena”, dijo en una entrevista.
El Banco Mundial, junto a Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, evalúan con urgencia cómo hacer las entregas de alimentos de emergencia. De lo contrario se enfrentan al peligro de una profundización de la crisis de salud de la malnutrición y la propagación de otras enfermedades, dijo.
"Esto se está convirtiendo en una parte importante de la respuesta inmediata", dijo Evans. "Estamos viendo exactamente cuáles son las necesidades y dónde, y luego mirar cómo contribuimos a garantizar que los alimentos lleguen a los lugares correctos”.
Para el África occidental, la estabilidad de toda la región está en juego si el hambre y las enfermedades se propagan sin control, dijo Evans.