Los líderes del oeste de África acordaron tomar medidas más fuertes para controlar el peor brote de ébola y evitar su propagación fuera de la región, incluyendo el aislamiento de comunidades rurales devastadas por la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Médicos Sin Fronteras informaron que el brote, que ha matado a 729 personas en cuatro países de África, está fuera de control y se necesitan con urgencia más recursos para hacerle frente.
La directora de la OMS, Margaret Chan, dijo en una reunión con los presidentes de Guinea, Liberia y Sierra Leona que la epidemia superó los esfuerzos para contenerla y advirtió de consecuencias catastróficas y trastornos económicos si dejan que la situación se deteriore.
En un comunicado los líderes acordaron desplegar fuerzas de seguridad para aislar a las regiones fronterizas en las que se ha detectado el 70% de los 1.323 casos.
Además, se prohibió el transporte de cualquier persona que muestre algún síntoma de la enfermedad a través de las fronteras, y se comprometieron a introducir controles estrictos en los aeropuertos internacionales para evitar la propagación del virus fuera de la región.
El virus del ébola puede matar a las personas en cuestión de días, tras causar una intensa fiebre y serios dolores musculares, vómitos, diarrea y, en algunos casos, la insuficiencia de los órganos y un incontenible sangrado.