Ministros de economía y las cabezas de los bancos centrales de las naciones del G7 se encuentran en Dresden, Alemania, para discutir el estado de la economía mundial.
Y aunque no está en la agenda oficial, la situación económica de Grecia es un escollo que deben enfrentar.
El país europeo busca llegar a un acuerdo con sus prestamistas internacionales, a menos de una semana para que se venza su plazo para pagar al Fondo Mundial Internacional.
"Este optimismo que el gobierno griego expresa no son palabras vacías, son hechos muy concretos basados en el trabajo realizado la semana pasada y el progreso que se ha hecho. Venimos a estas negociaciones convencidos de que el domingo habrá un acuerdo con nuestros socios”, dijo Gabriel Sakellaridis, portavoz del gobierno de Grecia.
Pero la directora del FMI, Christine Lagarde, asegura que todavía hay mucho trabajo antes de alcanzar un acuerdo. El temor, incluso de naciones como Estados Unidos, alejada únicamente en distancia por las consecuencias de una nueva crisis europea, es que una bancarrota griega genere un efecto dominó.
Es por ello que antes de hablar de crecimiento mundial, los líderes del G7 se ven prácticamente forzados a resolver la problemática de los griegos, o a prepararse para contener los efectos de una posible quiebra.
“Grecia es el tema central. Creo que el otro objetivo es la manera de limitar el contagio. No sólo para el resto de la zona euro, sino para el mundo, en general”, asegura Kathleen Brooks, economista e investigadora en Forex.com
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, ha instado a los acreedores internacionales para mostrar más flexibilidad y evitar un error de cálculo que podría afectar la economía global.