El número de estadounidenses que solicitaron asistencia pública por desempleo cayó a un nivel no visto en cuatro décadas, indicio de que las empresas no están preocupadas por el débil crecimiento económico.
Las solicitudes bajaron a una cifra ajustada de 247.000, la menor desde noviembre de 1973, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
El promedio de cuatro semanas, que es menos volátil, bajó en 4.500 a 260.500. El total de personas que está recibiendo esos subsidios ha caído 7,6% de hace un año, a 2,14 millones.
Las solicitudes de asistencia pública suelen ser augurio de despidos, así que esta cifra tan baja apunta a que los empleadores están reteniendo personal o incluso contratando más, un indicio alentador para una economía que se ha tambaleado en los primeros meses del año.
Muchos economistas vaticinan un crecimiento anual de menos de 1% para los primeros tres meses del año, ante la volatilidad de los mercados financieros y de la economía mundial en general.
La disminución en las solicitudes de asistencia pública indica que las contrataciones seguirán ininterrumpidas.