Aunque las exportaciones crecieron, se generó un mayor aumento de las importaciones, por lo que solo creció un 1.5%, la cifre más baja desde el 2011.
La economía de Estados Unidos perdió fuerza en el segundo trimestre de 2012, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1.5% anual, siendo la tasa más lenta reportada desde el mismo periodo de 2011, según un informe divulgado por el Departamento de Comercio estadounidense.
La cifra de crecimiento del primer trimestre fue de 2.0% frente al 1.9% reportada en el periodo anterior, mientras que para el último trimestre del 2011 se reportó un alza del 4.1%, a diferencia de la actividad económica registrada en 2012.
La desaceleración del crecimiento económico, entre abril y junio, fue por causa del bajo gasto del consumidor, que representa el 70% de la actividad económica estadounidense, debido al desempleo y bajos ingresos, a lo cual se suma el impacto de la crisis europea.
Las empresas reportaron un aumento de $66,300 millones de dólares, aportando cerca de un tercio de punto porcentual al crecimiento del PIB, mientras que el gasto del consumidor creció en 1.5%, la tasa más baja desde 2011.
"Si bien la economía sigue avanzando en la dirección correcta, se necesita un crecimiento adicional para reemplazar los empleos perdidos en la profunda recesión que comenzó a fines del 2007", dijo en un comunicado el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Alan Krueger.
Analistas consideran que la Reserva Federal aplicará nuevas medidas económicas entre agosto y septiembre para seguir alimentando sus intervenciones de estímulo económico, ya que el pasado mes de junio, la entidad calculó que el PIB, crecerá entre un 1,9% y un 2,4%, al finalizar el 2012.
La cifra de crecimiento del primer trimestre fue de 2.0% frente al 1.9% reportada en el periodo anterior, mientras que para el último trimestre del 2011 se reportó un alza del 4.1%, a diferencia de la actividad económica registrada en 2012.
La desaceleración del crecimiento económico, entre abril y junio, fue por causa del bajo gasto del consumidor, que representa el 70% de la actividad económica estadounidense, debido al desempleo y bajos ingresos, a lo cual se suma el impacto de la crisis europea.
Las empresas reportaron un aumento de $66,300 millones de dólares, aportando cerca de un tercio de punto porcentual al crecimiento del PIB, mientras que el gasto del consumidor creció en 1.5%, la tasa más baja desde 2011.
"Si bien la economía sigue avanzando en la dirección correcta, se necesita un crecimiento adicional para reemplazar los empleos perdidos en la profunda recesión que comenzó a fines del 2007", dijo en un comunicado el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Alan Krueger.
Analistas consideran que la Reserva Federal aplicará nuevas medidas económicas entre agosto y septiembre para seguir alimentando sus intervenciones de estímulo económico, ya que el pasado mes de junio, la entidad calculó que el PIB, crecerá entre un 1,9% y un 2,4%, al finalizar el 2012.