La economía de Estados Unidos se frenó casi completamente, según el Departamento de Comercio que reveló que el producto interno bruto se expandió solo 0,2 por ciento.
La Casa Blanca emitió casi inmediatamente una explicación firmada por Jason Furman, presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Barack Obama, que atribuyó el retroceso a una “tibia demanda y un crudo invierno”, a la vez que resaltó que los hogares decidieron ahorrar la mayor parte de lo que no gastaron en combustible.
La fortaleza del dólar y una disputa en los puertos de la costa oeste estadounidense, ahora resuelta, también afectaron a la expansión, dijo Furman.
Eso representó un retroceso importante desde la tasa de 2,2 por ciento en el cuarto trimestre y marcó la medición más floja en un año.
Si bien existen señales de que la economía está saliendo del bache, datos de construcción de casas, manufacturas, ventas minoristas e inversión empresarial sugieren que el repunte carecerá del vigor observado el año pasado, cuando la economía se recuperó de otra ola de frío.
Comparativamente, el cuarto trimestre del año pasado registró una tasa de crecimiento de 2,2 por ciento.
Al inicio de este año, muchos economistas creían que la Fed elevaría las tasas de interés desde el actual cero por ciento en junio. Ahora la mayoría de las estimaciones apunta a septiembre.