Los inversionistas no confían al cien por ciento en las promesas de los líderes de las economías globales en mayor desarrollo, es la explicación que dio la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, al anunciar una baja en las proyecciones del crecimiento mundial.
El FMI se prepara para anunciar un recorte de sus pronósticos económicos el próximo mes durante las reuniones que sostendrá en Tokio con representantes del Banco Mundial.
Lagarde expresó durante un discurso en Washington D.C. el lunes, que el crecimiento de la economía mundial sigue incierto despúes de la recesión.
La directora del Fondo sostuvo que la recuperación es gradual, pero que todavía existe una gran desconfianza por lo que vaya a pasar en las grandes economías y de cómo se van a poner en marcha las directivas en el mercado financiero global.
Específicamente citó la crisis europea y las nuevas medidas por rescatar al euro y la posibilidad de un cambio fiscal abrupto en Estados Unidos con los recortes de impuestos y del gasto público que se prevén para el 2013 si el Congreso no actúa de inmediato.
La jefa del FMI expresó actualmente existe evidencia de una desaceleración en las economías emergentes y preocupación por el alza de los precios de los alimentos y de los valores de las materias primas en los países pobres.
El FMI proyecto un crecimiento mundial para este año de 3.5 % y de 3.9 % para el 2013, pero este reciente anuncio podría suponer que la entidad recortaría en algunas décimas de puntos porcentuales sus proyecciones.
El FMI se prepara para anunciar un recorte de sus pronósticos económicos el próximo mes durante las reuniones que sostendrá en Tokio con representantes del Banco Mundial.
Lagarde expresó durante un discurso en Washington D.C. el lunes, que el crecimiento de la economía mundial sigue incierto despúes de la recesión.
La directora del Fondo sostuvo que la recuperación es gradual, pero que todavía existe una gran desconfianza por lo que vaya a pasar en las grandes economías y de cómo se van a poner en marcha las directivas en el mercado financiero global.
Específicamente citó la crisis europea y las nuevas medidas por rescatar al euro y la posibilidad de un cambio fiscal abrupto en Estados Unidos con los recortes de impuestos y del gasto público que se prevén para el 2013 si el Congreso no actúa de inmediato.
La jefa del FMI expresó actualmente existe evidencia de una desaceleración en las economías emergentes y preocupación por el alza de los precios de los alimentos y de los valores de las materias primas en los países pobres.
El FMI proyecto un crecimiento mundial para este año de 3.5 % y de 3.9 % para el 2013, pero este reciente anuncio podría suponer que la entidad recortaría en algunas décimas de puntos porcentuales sus proyecciones.