China celebra su recuperación económica, pero ¿continuará el crecimiento?

Billetes chinos de Yuan en una máquina contadora de dinero en un banco comercial de Beijing, el 30 de marzo del 2018.

China registro índices de actividad comercial superiores al de la mayoría de los países desarrollados. Pero con el mundo aún tratando de salir de la pandemia, ¿podrá el gigante asiático mantener ese mismo ritmo de crecimiento?

La recuperación económica de China es notable, dicen algunos analistas, especialmente después de sufrir serios reveses, derivados de la pandemi,a durante la mayor parte del año pasado.

Según la mayoría de las cuentas, las cifras económicas de China al comienzo de su nuevo año lunar a principios de febrero fueron más significativas que las presentadas por los gobiernos de otros países desarrollados.

Según algunos analistas, sin embargo, es la capacidad del Partido Comunista Chino para aplicar estrictamente las medidas de control de enfermedades lo que ayudó a Pekín a poner la economía de nuevo en los rieles en comparación con la mayoría de los países democráticos donde los gobiernos no poseen tales poderes.

Las autoridades chinas podrían fácilmente aislar las zonas más afectadas del resto del país y poner en funcionamiento fábricas de manera calibrada.

"La política de China para controlar la pandemia era muy estricta. Además, la capilaridad del Partido Comunista facilitó la implementación de estas estrictas medidas que en otras partes del mundo", dijo Lourdes Casanova, directora del Instituto de Mercados Emergentes de Cornell, a la Voz de América.

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La situación ha sido diferente en muchos países democráticos, a los que les resultaba difícil utilizar medidas duras para controlar la propagación de la enfermedad e imponer el encierro como herramienta para hacer cumplir el distanciamiento social.

El producto interno bruto de China creció un 6,5% en el cuarto trimestre de 2020. La economía creció un 2,3% en 2020, según datos del gobierno chino. El cambio ha sorprendido a los economistas porque la productividad industrial de China experimentó una grave disminución debido al confinamiento impuesto en el primer y segundo trimestre del año pasado.

China, la segunda economía más grande del mundo, ha tomado varias medidas de estímulo como la emisión de bonos especiales del Tesoro, tasas de préstamos más bajas y exenciones fiscales.

Trabajadores cargan productos de acero para su exportación a un buque de carga en un puerto en Lianyungang, provincia de Jiangsu, China, el 27 de mayo de 2020.

"China se ha normalizado más rápido de lo esperado, ayudado por una estrategia eficaz de control de la pandemia, fuertes medidas de política y exportaciones boyantes", dijo el Banco Mundial en un comunicado de prensa de diciembre de 2020.

"La última previsión es que China crezca alrededor de un 8% este año", dijo Casanova. "Si el crecimiento promedio de 2020 y 2021 llega al 5%, lo cual es posible, es como añadir el tamaño de la economía australiana en estos dos años".

Muchas empresas en China encuentran que están recibiendo tantos clientes como antes del inicio de la pandemia en 2019. La cadena de comida rápida McDonald's, por ejemplo, hizo más negocios en diciembre de 2020 que en 2019.

"China parece haber sido relativamente ligera en los estímulos económicos, confiando en cambio en un esfuerzo total para detener la propagación viral y hacer que la gente regresara a trabajar, y las fábricas tararearan", dijo Doug Barry, analista del Consejo Empresarial entre Estados Unidos y China.

"La producción de las fábricas y el gasto de los consumidores están en recuperación", agregó. "Las exportaciones pueden ser más lentas de recuperar debido a la menor demanda en los mercados extranjeros, pero China no depende tanto de las exportaciones como solía."

Casanova, sin embargo, señala que China tomó medidas durante la pandemia que eran diferentes de otros países. En lugar de distribuir cheques, por ejemplo, emitió vales de compra que debían canjearse.

La gente se hace un selfie en un centro comercial en Wuhan, provincia de Hubei, China, el 22 de enero de 2021.

"Mientras que en Estados Unidos y Europa, los cheques se utilizaron para pagar deudas o algunos de ellos se ahorraron para más tarde, los ciudadanos chinos necesitaban usar los vales, y esto reactivó el sector minorista inmediatamente", dijo.

Visión diferente

Una visión diferente de la economía china está surgiendo ahora con algunos analistas expresando escepticismo sobre su capacidad para crecer continuamente, debido a problemas internos como la deuda interna acumulada causada por fuertes préstamos de empresas privadas y públicas.

La agencia de calificación Credit Suisse rebajó recientemente a China de Sobrepeso a Peso del Mercado alegando que "el período más emocionante de su recuperación ha terminado".

"China tiene un potencial limitado para ganancias futuras del PIB, un impulso negativo de las EPS en relación con la región, valoraciones de ciclo tardío y la mayor recompensa potencial de la región por las ganancias de cuentas corrientes relacionadas con la pandemia", dijo una parte del informe credit suisse citado por The Times of India.

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"Al acecho a lo lejos hay una población envejecida y una posible bomba de deuda mala cuyo alcance es difícil de estimar debido a los opacos requisitos de información", dijo Barry, del Consejo Empresarial entre Estados Unidos y China. Otros vientos en contra incluyen la continua guerra comercial con Estados Unidos, posibles conflictos con otros países y una débil demanda general de productos chinos.

Casanova, de la Universidad de Cornell, sin embargo, no está totalmente de acuerdo con la evaluación de Credit Sussie. "Algunos interpretan números bajos en la economía china sin tener en cuenta que China se está comportando cada vez más como un país desarrollado", dijo. "No está al mismo nivel en PIB per cápita que Estados Unidos y Europa debido al tamaño de la población, pero otros indicadores ya son similares."

Barry sostiene que no hay señales de que los inversores estadounidenses quieran salir de China, aunque algunos de ellos consideraron esta opción durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China bajo la administración anterior de la Casa Blanca.

"Las empresas estadounidenses se mantienen en China, esperando que los negocios continúen su recuperación", dijo.