La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó sobre un aumento mayor de lo esperado en la cantidad de horas de trabajo perdidas en todo el mundo durante el primer semestre de 2020, debido a la pandemia del coronavirus.
La entidad advirtió también en su reporte publicado el martes “que la recuperación sumamente incierta en la segunda mitad del año no será suficiente para regresar a los niveles anteriores a la pandemia (…) y se corre el riesgo de ver una pérdida constante de empleos a gran escala”.
El informe “Observatorio de la OIT: La COVID-19 y el mundo del trabajo” expone que más de 400 millones de empleos de tiempo completo se perdieron en el segundo trimestre de 2020, contrastando con las estimaciones de alrededor de 305 millones de empleos.
Por regiones, las pérdida de horas de trabajo fueron de 18,3% en las Américas, 13,9% en Europa y Asia Central, 13,5% en Asia y el Pacífico, 13,2% en los Estados Árabes y 12,1% en África.
La situación se agrava porque un 93% de los trabajadores del mundo viven en países con algún tipo de cierre de centros de trabajo, fundamentalmente en las Américas.
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El informe proyecta tres escenarios diferentes para lo que queda del año, uno de base, uno pesimista y otro optimista, y señala que el resultado a largo plazo dependerá de la trayectoria futura de la pandemia y de las decisiones políticas de los gobiernos.
El modelo de base supone un repunte de la actividad económica en línea con las previsiones actuales, con el levantamiento de las restricciones en el lugar de trabajo y la recuperación del consumo y de las inversiones.
El escenario pesimista considera una segunda ola de la pandemia y el regreso de las restricciones, lo cual reduciría más las horas de trabajo y la pérdida de empleos.
En el mejor escenario, las actividades de los trabajadores se reanudarían rápidamente, impulsando de manera significativa la creación de empleos.
Otras consideraciones
El Observatorio constata además que las mujeres han sido impactadas de manera desproporcionada por la pandemia, porque muchas trabajan en sectores de los más golpeados por la crisis, como hotelería, manufacturas, doméstico, sanitario y servicios sociales, entre otros.
El informe advierte que producto de esta situación, las mujeres podrían perder algunos de los modestos progresos que han logrado en materia de igualdad de género alcanzados en las últimas décadas.
El documento concluye que entre los principales retos del futuro estará encontrar un equilibrio adecuado entre los diferentes sectores de la sociedad para generar los mejores resultados sostenibles en el mercado de trabajo.
También recomienda, entre otras cosas, garantizar la solidaridad y el apoyo internacional especialmente para los países emergentes y en desarrollo, y fortalecer el diálogo social y el respeto de los derechos.
“Todos nosotros debemos avanzar en el reto de construir un futuro del trabajo mejor”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder.