América Latina y el Caribe registrarán en 2016 una contracción en su crecimiento de -0,8%, mayor a la del año anterior, señala un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL.
El organismo destacó en su análisis la urgencia de apoyar la inversión pública y privada y el aumento de la productividad.
La secretaria ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, dijo al presentar el estudio que "la capacidad de los países para acelerar el crecimiento económico depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión", junto con "aumentar la productividad" para avanzar en el crecimiento.
Los países de América Latina y el Caribe mostrarán una contracción en su tasa de crecimiento de -0,8% en 2016, caída mayor a la observada en 2015 (-0,5%) con un comportamiento muy heterogéneo entre países y subregiones, describió el informe.
El "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016" pronostica un retroceso de menos 2,1% en el crecimiento en América del Sur debido al deterioro en sus intercambios, a una menor demanda externa (de China y sus socios de la región) y a una fuerte desaceleración en la demanda interna.
Centroamérica se expandirá un 3,8% por las razones contrarias que afectan a Sudamérica, es decir, por una mejoría en sus términos de intercambio, la recuperación de su demanda interna y externa y a mayores remesas.
El Caribe, en tanto, también será afectado por un retroceso en el crecimiento estimado en un menos 0,3%.
Los países que exhiben una contracción en su crecimiento son seis: Venezuela (-8,0%), Suriname (-4,0%), Brasil (-3,5%), Trinidad y Tobago y Ecuador (-2,5%) y Argentina (-1,5%).
El crecimiento regional será empujado por República Dominicana (6,0%) Panamá (5,9%), Nicaragua y Bolivia (4,5%), y Costa Rica (4,3%).
Bárcena dijo que ante la contracción económica, "la región necesita un cambio estructural progresivo con un gran impulso ambiental que promueva un desarrollo basado en la igualdad y la sostenibilidad...".
La desaceleración también impactará en el desempleo urbano, de 7,4% en 2015, que alcanzaría a un 8,1% en 2016, mientras la inflación mantendrá un comportamiento similar al de 2015, con mayores tasas en América del Sur.
El organismo urgió además a cambios en las estructuras tributarias para mejorar la recaudación, a fortalecer el impuesto a la renta en personas y empresas y a combatir la evasión fiscal, que llegó a 6,7% del PIB regional el año pasado, con un monto calculado en 340.000 millones de dólares.