La economía estadounidense añadió 215.000 nuevos empleos el mes pasado, aunque la tasa de desempleo continuó en 5,3%, según informó el Departamento de Trabajo.
El sector privado sumó 210.000 nuevos empleos sobre todo en ventas al por menor, salud, servicios profesionales y actividades financieras. Los gobiernos federal, estatal y local agregaron otros 5.000 puestos.
Mientras tanto, las empresas despidieron a menos trabajadores, puesto que el promedio mensual de personas que buscan beneficios por desempleo cayó a cifras que no se habían visto desde hace 15 años.
Los nuevos datos proporcionan información importante para que la Reserva Federal considere un incremento en las tasas de interés, lo cual podría suceder en septiembre, luego de siete años de taza casi cero.
De seguir así, la tasa de desempleo podría caer pronto debajo de 5% por ciento, algo que no sucede desde 2008.