Ecuador alcanzó un acuerdo de financiamiento por 4.200 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo el miércoles el presidente Lenín Moreno, en momentos en que el país enfrenta un abultado déficit fiscal y un fuerte endeudamiento externo.
El personal técnico del Fondo Monetario Internacional acordó apoyar financieramente las políticas económicas del gobierno ecuatoriano y se espera que el acuerdo se presente en las próximas semanas al directorio ejecutivo del FMI para su aprobación final.
El fondo dijo que el acuerdo es parte de un esfuerzo más amplio de la comunidad internacional que incluye apoyo financiero por un valor de casi 10.000 millones de dólares en los próximos tres años.
El mandatario señaló que los empréstitos fueron obtenidos a una tasa, que en promedio, no supera el 5 por ciento y con plazos de hasta 30 años.
El país también recibirá 6.000 millones de dólares en créditos de instituciones multilaterales incluido el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latin CAF, el Banco Europeo, entre otros.
"El plan del gobierno apunta a crear una economía más dinámica, sostenible e inclusiva", dijo Anna Ivanova, jefa de la misión del FMI para Ecuador.
Ecuador retomó diálogos con el FMI el año pasado tras una década alejado del organismo durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, quien cuestionó en fuertes términos al organismo.
“Hemos recuperado la confianza y la credibilidad. Por eso, las más importantes organizaciones mundiales han decidido sumarse al camino que estamos construyendo. Han decidido respaldar el Plan de Prosperidad de nuestro gobierno. Vamos a recibir más de 10.000 millones de dólares”, explicó.
Los bonos soberanos de Ecuador aumentaron la semana pasada después de que el FMI confirmó que estaba en conversaciones formales con Moreno sobre un posible acuerdo financiero.
El acuerdo obtenido con el FMI está sujeto a la aprobación de la junta ejecutiva de la entidad con sede en Washington.
La deuda de la nación de la OPEP creció en el gobierno de Correa. Moreno ganó el apoyo del exmandatario durante la campaña electoral de 2017, pero ha implementado políticas económicas más amigables con el mercado desde que asumió el cargo.
Las autoridades han señalado que las necesidades de financiamiento para este año alcanzan los 8.000 millones de dólares, por lo que en enero Moreno decidió colocar bonos por unos 1.000 millones de dólares a una tasa del 10,75 por ciento, la más alta desde que Ecuador regresó en 2014 al mercado internacional tras declarar una moratoria en su deuda externa.
Moreno comenzó a implementar un plan de austeridad que incluye despidos de trabajadores en empresas estatales y revisó los subsidios a la gasolina. También planea encontrar un operador privado para la empresa estatal de telecomunicaciones (CNT) y otras del sector eléctrico.
El presidente aseguró que la mayor parte del dinero obtenido de los préstamos se dedicaría a la "inversión social".
Ecuador tiene un déficit fiscal de 10.000 millones de dólares, lo que ha provocado demoras en el pago de salarios a funcionarios públicos y proveedores del gobierno.
El escepticismo respecto al FMI es fuerte en Ecuador y en toda América Latina, donde muchos culpan a las políticas de austeridad impuestas por el organismo de las dificultades económicas de las naciones.