El gobierno del presidente Lenín Moreno anunció el martes un alza del 25% en el precio de la gasolina extra, la de mayor consumo en Ecuador, además una baja de los salarios de los ministros y de otros altos funcionarios públicos, aduciendo la crítica situación dejada por el régimen del exmandatario Rafael Correa.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, dijo en conferencia de prensa que “hemos decidido acabar con este tipo de absurdos como los subsidios” que en el futuro impedirían pagar a los maestros y médicos del sector público que atienden a los ciudadanos más pobres. Destacó que esta medida libera dinero fiscal para “la construcción de escuelas, hospitales e infraestructura social” de la que se espera recaudar unos 613 millones de dólares.
Según precisó, el precio de la gasolina extra pasará de 1,48 dólares por cada galón a 1.85 dólares. Además se reducirá 10% del salario de todos los ministros y 5% a otros altos funcionarios públicos. Agregó que no se llenarán 25.000 cargos públicos vacantes y se reducirán los asesores gubernamentales.
Los taxis, el transporte público y el transporte de mercancías quedan exentos del nuevo valor de la gasolina, mientras que el precio del gas de uso doméstico y el diésel (para transporte pesado) no tendrán ningún cambio.
La caja fiscal registró este año un déficit de alrededor de 8.000 millones de dólares, lo que obligó al gobierno a emitir bonos estatales y adquirir nueva deuda (tan solo la semana pasada Ecuador recibió un crédito de 900 millones de dólares por pare de China).
El analista del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Cerrera, dijo a The Associated Press que la decisión del gobierno “está en la dirección correcta, el alto déficit fiscal requiere medidas para generar ingresos al sector público... aunque sigue siendo insuficiente y el gobierno tendría que hacer algo más el próximo año”.
Añadió que “es un avance importante y la sociedad debe entender que las cuentas públicas no pueden sostenerse por sí mismas y que la sociedad debe hacer algún tipo de sacrificio después de las distorsiones profundas de la era de Correa (2007-2017)”.