El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se reunió a puerta cerrada con su embajadora en Londres, Ana Albán. Tras el encuentro dijo que "todavía no se toma una decisión".
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aún no decide sobre el pedido de asilo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aunque este lunes se reunió a puerta cerrada con su embajadora en Londres, Ana Albán.
“Todavía no se toma una decisión”, informó Correa por medio de la página web de la presidencia, mientras que Albán "prefirió no hablar con la prensa sobre el tema" a su salida de la reunión.
El canciller Ricardo Patiño, por su parte, advirtió que este tipo de decisiones no suelen ser inmediatas. "Hay personas que han quedado aisladas en embajadas un día, tres semanas o cinco años. Todo eso puede pasar", dijo.
Patiño manifestó que "no hay ninguna fecha" para que Ecuador se pronuncie. "El presidente lo decidirá cuando él considere que debe hacerlo", indicó. "La solicitud está siendo analizada por nuestro gobierno por todas las implicaciones que puede tener (...) especialmente hacia el señor Assange", añadió.
Assange, de 40 años, se refugió en la embajada de Quito en Londres el martes pasado alegando ser un perseguido político tras la filtración de miles de documentos secretos de Estados Unidos, país donde según él podría ser condenado a muerte por espionaje.
"Le estamos brindando las facilidades suficientes para poder sobrevivir, es decir comida, acceso a ciertas personas que lo van a visitar. Lo que le estamos facilitando es efectivamente lo básico", declaró la embajadora a la prensa en la cancillería.
"Eso es a lo que nos comprometimos y en lo que estamos trabajando para decidir cuál va a ser la posición que va a tomar el gobierno", agregó.
El lunes, el australiano reclamó garantías diplomáticas que le aseguren que no será procesado por Estados Unidos en el caso de que fuera finalmente extraditado a Suecia. Australia señaló que no había "ningún indicio" de que Washington busque su extradición.
“Todavía no se toma una decisión”, informó Correa por medio de la página web de la presidencia, mientras que Albán "prefirió no hablar con la prensa sobre el tema" a su salida de la reunión.
El canciller Ricardo Patiño, por su parte, advirtió que este tipo de decisiones no suelen ser inmediatas. "Hay personas que han quedado aisladas en embajadas un día, tres semanas o cinco años. Todo eso puede pasar", dijo.
Patiño manifestó que "no hay ninguna fecha" para que Ecuador se pronuncie. "El presidente lo decidirá cuando él considere que debe hacerlo", indicó. "La solicitud está siendo analizada por nuestro gobierno por todas las implicaciones que puede tener (...) especialmente hacia el señor Assange", añadió.
Assange, de 40 años, se refugió en la embajada de Quito en Londres el martes pasado alegando ser un perseguido político tras la filtración de miles de documentos secretos de Estados Unidos, país donde según él podría ser condenado a muerte por espionaje.
"Le estamos brindando las facilidades suficientes para poder sobrevivir, es decir comida, acceso a ciertas personas que lo van a visitar. Lo que le estamos facilitando es efectivamente lo básico", declaró la embajadora a la prensa en la cancillería.
"Eso es a lo que nos comprometimos y en lo que estamos trabajando para decidir cuál va a ser la posición que va a tomar el gobierno", agregó.
El lunes, el australiano reclamó garantías diplomáticas que le aseguren que no será procesado por Estados Unidos en el caso de que fuera finalmente extraditado a Suecia. Australia señaló que no había "ningún indicio" de que Washington busque su extradición.