La presidenta de la Asamblea ecuatoriana, Guadalupe Llori, fue destituida la noche del martes por una mayoría legislativa, que la acusó de incumplimiento de funciones al no convocar al pleno durante varias semanas.
A favor del cese de Llori, quien no asistió a la sesión, votaron 81 de los 82 presentes, entre ellos los de la bancada del derechista Partido Social Cristiano y del izquierdista Unión por la Esperanza, del ex presidente Rafael Correa.
El vicepresidente del legislativo, Virgilio Saquicela, asumió el cargo en reemplazo de Llori.
“Juro desempeñar esta alta función en beneficio del pueblo ecuatoriano ... al país lo que le interesa es el pragmatismo, es decir legislar y fiscalizar”, subrayó.
Antes de tomar la decisión, los legisladores conformaron una comisión multipartidista que recomendó la destitución de la presidenta de la cámara.
Algunos de los legisladores del partido de Llori, Pachakutik, promovieron la destitución, mientras que otros la defendieron. Llori pidió a la justicia medidas cautelares para evitar su destitución, lo que finalmente no surtió efecto.
Para la destitución se requería un mínimo de 70 votos de los 137 legisladores.
En más de un año, el órgano legislativo apenas ha aprobado 28 leyes de menor trascendencia.
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