La Asamblea Nacional ecuatoriana refutó "de forma firme y categórica" las resoluciones de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que incluiría la solicitud de anulación de la ley de comunicación del país andino.
La ley de comunicación de Ecuador fue calificada como "mordaza" por la SIP y otras organizaciones que defienden la libertad de expresión.
Sin embargo, el gobierno del presidente Rafael Correa rechaza esta acusación y se escuda en la necesidad de detener lo que considera excesos de sectores periodísticos.
La cámara aprobó con 91 votos a favor y 24 en contra, uno en blanco y una abstención, el rechazo a las resoluciones de la SIP.
Los legisladores señalaron que consideran la medida “completamente atentatorias a la soberanía, independencia y autodeterminación del Estado ecuatoriano".
“[La SIP] atenta contra el principio de no intervención, que establece la independencia de las naciones, el derecho de autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de un país", agregó la asamblea.