Más de 11 millones de ecuatorianos acudirán mañana sábado a las urnas en una consulta popular impulsada por el presidente, Rafael Correa, para que respondan con un sí o con un no a diez preguntas, cinco de las cuales implican reformas constitucionales.
La convocatoria al referendo busca cambiar el mecanismo de selección de jueces con la intención, según ha dicho el gobierno, de combatir la gran cantidad de delitos que aquejan a Ecuador y poner fin a la corrupción en el sistema judicial.
El referendo pretende además conseguir la aprobación de los votantes para crear una entidad que regule el contenido de lo que publican los medios de prensa cuando aborden hechos de violencia y privarlos, al igual que a la banca, de poder hacer inversiones en sectores ajenos a los de su actividad.
A la oposición le preocupa que Correa adquiera poderes excesivos en virtud del referendo para censurar la libertad de expresión en el país y que además tenga control sobre la designación de una comisión de tres jueces que se encargaría de reformar la justicia en 18 meses.
Otro de los puntos sometidos a consulta y que implica un cambio constitucional apunta a limitar la caducidad de la prisión preventiva para impedir que sospechosos puedan salir en libertad.
El resto de las preguntas buscan considerar un delito la no afiliación de trabajadores al Seguro Social estatal, el enriquecimiento privado no justificado, y que se prohíban los negocios con juegos de azar para evitar que se conviertan en un problema social.
Una de las preguntas persigue además prohibir los espectáculos públicos donde se mate animales, como las corridas de toro, con el fin de impedir que estos mueran por simple diversión.
Alrededor de 60 observadores internacionales examinarán la votación, según el Consejo Nacional Electoral, que informó que los primeros resultados se conocerían a la 01:00 horas (GMT) del domingo. El voto es obligatorio en Ecuador para los ciudadanos mayores de 18 años.
El gobierno declaró este viernes día de asueto a partir del mediodía para facilitar el desplazamiento de los electores el sábado a las urnas.