Mientras la crisis con Venezuela permanece estancada, Colombia logró avanzar en la estabilización de sus relaciones con Ecuador, las que se habían interrumpido después de un ataque del ejército colombiano cruzando la frontera con Ecuador, en Angostura, en la provincia de Sucumbíos. En la operación militar que desencadenó la crisis murieron 25 personas incluido el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, que permanecía en un campamento ilegal en territorio ecuatoriano.
Ecuador y Colombia volvieron a abrir sus embajadas y reiniciaron sus relaciones diplomáticas a nivel de encargados de negocios. Ambos funcionarios asumieron sus cargos en las capitales de ambas naciones, Quito y Bogotá.
De esta manera se puso fin a una crisis que determinó la interrupción de relaciones diplomáticas por casi 20 meses. El encargado de negocios colombiano Ricardo Montenegro asumió en Quito y el ecuatoriano Andrés Terán lo hizo en Bogotá. “Los dos van a asumir funciones de manera simultánea", anunció en conferencia de prensa Leonardo Arízaga, subsecretario ecuatoriano de Relaciones Bilaterales.
Los encargados de negocios deberán avanzar en el "restablecimiento de la confianza" para dar el siguiente paso, que sería la designación de embajadores, dijo el ecuatoriano Andrés Terán antes de asumir.
De todas maneras, prácticamente al mismo tiempo que se producía el reintegro de funcionarios diplomáticos, el presidente de Ecuador Rafael Correa criticó la falta de vigilancia militar de Colombia en su frontera sur, al inaugurar dos destacamentos militares en la región fronteriza, uno en El Palmar y otro en Canta Gallo, destinado a la vigilancia de la frontera con Colombia en la provincia amazónica de Sucumbíos.
"Tenemos decenas de destacamentos ecuatorianos y al frente la total ausencia, lamentablemente, del estado colombiano. Pedimos a la hermana república de Colombia que haga el respectivo esfuerzo para cuidar su frontera sur", dijo el presidente Correa.
Correa ha dicho que Ecuador gasta anualmente 170 millones de dólares para proteger su frontera con Colombia que está resguardada por unos 10 mil efectivos entre militares y policías.
Colombia en tanto, anunció en octubre pasado la inauguración de una base naval en Puerto Leguízamo, en Putumayo, para un destacamento de 2.400 efectivos y afirmó que su misión sería acompañar el esfuerzo binacional contra los grupos ilegales.