El gobierno de Brasil no está interesado en investigar el espionaje de EE.UU. a su país, tal y como lo ofreció Edward Snowden, requerido por EE.UU., a cambio de recibir asilo político.
Brasil rechaza oferta del excontratista estadounidense, Edward Snowden, para ayudar a investigar el espionaje estadounidense en su país, a cambio de asilo.
Aunque el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional recibió una buena noticia tras la decisión de un juez estadounidense de señalar que las intervenciones telefónicas podrían ser inconstitucionales, por otro lado, su pedido de asilo a Brasil no fue bien recibido ya que al gobierno de Dilma Ruseff no le interesa la oferta.
En una carta abierta obtenida por la agencia The Associated Press, Snowden felicita al gobierno de Dilma Rousseff por su fuerte postura contra el espionaje estadounidense y ofrece ayudar a investigar el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense en Brasil.
“Hay una gran diferencia entre el espionaje legítimo a través de programas legales… y estos programas que vigilan a poblaciones enteras, que lo ven todo y que guardan copias para siempre”, dice Snowden en la carta.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney reiteró que la posición del gobierno estadounidense no ha cambiado con respecto a Snowden.
“Los asuntos más amplios y las revelaciones con respecto a Brasil y otros países, los discutimos directamente por canales diplomáticos con esas naciones y con nuestra contraparte brasileña, y eso así seguirá. Pero, en lo que se refiere a Snowden, nuestro punto de vista no ha cambiado”, dijo Carney.
Para Paulo Sotero, director del Instituto Brasil, del Centro Wilson aquí en Washington la solicitud de Snowden a Brasil fue descabellada.
“Yo creo que Brasil está interesado en mejorar las relaciones con Estados Unidos. Esto es un pedido totalmente descabellado. La ley de asilos tiene sus propias reglas, y no hay base jurídica para este pedido de asilo”, dijo Sotero.
De acuerdo con Sotero, el gobierno de Brasil adoptó la mejor decisión.
“Si Brasil hubiera aceptado este pedido, estaría cometiendo una falta parecida a por la que critica a Estados Unidos, de hacer ese monitoreo de las comunicaciones, ese no es tema de Brasil. Lo que Brasil sí pidió que Naciones Unidas examine estas acciones”, sostuvo Sotero.
Snowden, quien actualmente vive en Rusia bajo refugio temporal, pidió asilo a Brasil y a otros países tras revelar los programas de espionaje del gobierno estadounidense.
Aunque el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional recibió una buena noticia tras la decisión de un juez estadounidense de señalar que las intervenciones telefónicas podrían ser inconstitucionales, por otro lado, su pedido de asilo a Brasil no fue bien recibido ya que al gobierno de Dilma Ruseff no le interesa la oferta.
En una carta abierta obtenida por la agencia The Associated Press, Snowden felicita al gobierno de Dilma Rousseff por su fuerte postura contra el espionaje estadounidense y ofrece ayudar a investigar el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense en Brasil.
“Estos programas nunca fueron para combatir el terrorismo –explica--, son para hacer espionaje económico, control social y manipulación diplomática. Son para tener poder”, Edward Snowden.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney reiteró que la posición del gobierno estadounidense no ha cambiado con respecto a Snowden.
“Los asuntos más amplios y las revelaciones con respecto a Brasil y otros países, los discutimos directamente por canales diplomáticos con esas naciones y con nuestra contraparte brasileña, y eso así seguirá. Pero, en lo que se refiere a Snowden, nuestro punto de vista no ha cambiado”, dijo Carney.
Para Paulo Sotero, director del Instituto Brasil, del Centro Wilson aquí en Washington la solicitud de Snowden a Brasil fue descabellada.
Las filtraciones que hizo Snowden en junio sobre los programas de espionaje de la NSA incluyeron revelaciones de que las llamadas personales de la presidenta Rousseff fueron espiadas deliberadamente.
“Yo creo que Brasil está interesado en mejorar las relaciones con Estados Unidos. Esto es un pedido totalmente descabellado. La ley de asilos tiene sus propias reglas, y no hay base jurídica para este pedido de asilo”, dijo Sotero.
De acuerdo con Sotero, el gobierno de Brasil adoptó la mejor decisión.
“Si Brasil hubiera aceptado este pedido, estaría cometiendo una falta parecida a por la que critica a Estados Unidos, de hacer ese monitoreo de las comunicaciones, ese no es tema de Brasil. Lo que Brasil sí pidió que Naciones Unidas examine estas acciones”, sostuvo Sotero.
Snowden, quien actualmente vive en Rusia bajo refugio temporal, pidió asilo a Brasil y a otros países tras revelar los programas de espionaje del gobierno estadounidense.