Se cumplió un año desde que Edward Snowden obtuvo asilo político en Rusia y su futuro sigue siendo incierto.
El ex contratista de la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA), que destapó los procedimientos a través de los cuales Estados Unidos obtenía información clasificada y confidencial, dentro y fuera el país, solicitó una extensión a su permiso para permanecer en Rusia, según dijo su abogado Anatoli Kucherena, pero todavía no hay noticias en que estado se encuentra la petición.
Mientras algunos piensan que se quedará en Rusia también se especula que Snowden podría intentar conseguir asilo en Brasil, el país en el que originalmente quería refugiarse.
Estados Unidos lo acusa de espionaje y robo de documentos controversiales por lo que ha solicitado su extradición, pero Rusia ha indicado que no piensa cambiar de idea y mantener el asilo.
Eventualmente Snowden trató de regresar a EE.UU. y solicitó una amnistía, la cual fue negada. Pero la posibilidad que Edward Snowden quede libre de culpa está lejos de la realidad. Si el actual gobierno decide retirar las acusaciones, no garantiza que un nuevo gobierno reabra el caso.
Según un experto en inteligencia del centro American Progress, la única manera que Snowden pueda regresar y no tenga que responder a la justicia es que el presidente le otorgue un perdón por sus actos, algo que es prácticamente improbable.