Los aranceles del presidente Donald Trump contra China están causando que un fabricante de televisión de Carolina del Sur despida a casi todos sus empleados debido al repentino aumento en el precio de los componentes de sus productos.
Element TV Company despedirá a 126 trabajadores, la mayoría de ellos el 5 de octubre, dejando atrás a una plantilla de ocho empleados para vigilar la planta del condado de Fairfield con la esperanza de que pueda reabrirse en tres a seis meses, informó la compañía en una carta a las autoridades de empleo de Carolina del Sur.
La administración de Trump impuso un impuesto de importación del 25 por ciento en julio que incluye componentes chinos para televisores y equipos de video.
La planta Element se abrió hace unos cinco años. La actual embajadora de Trump en la ONU, Nikki Haley, era gobernadora de Carolina del Sur en ese momento. Haley prometió 500 empleos, o aproximadamente una cuarta parte de los empleados actualmente en la planta.
El actual gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, uno de los primeros partidarios de Trump, no se refirió el cierre de la planta de TV y no ha abordado en detalle otras compañías más grandes en Carolina del Sur que han dicho que los aranceles también podrían afectarlos.
El fabricante de automóviles sueco Volvo informó que los aranceles podrían evitar que alcance su meta de 4.000 trabajadores para el año 2021 en su recién inaugurada planta cerca de Charleston. BMW ha advertido a los funcionarios de la administración de Trump que algunos de sus 10.000 trabajadores, tal vez una buena parte de ellos, en su planta cerca de Spartanburg podrían poner en riesgo sus trabajos si las tarifas siguen adelante.
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