Dos expertos en Ucrania del Departamento de Estado declaran este miércoles en el marco de la investigación de juicio politco al presidente Donald Trump que lleva a cabo la Cámara de Representantes.
Catherine Croft, quien fue segunda del ex enviado especial a Ucrania Kurt Volker, y Christopher Anderson, un diplomático de carrera que pasó cinco años trabajando en las relaciones entre Washington y Kiev, estaban ya en el Capitolio en audiencias que realizan comisiones de la Cámara.
Ambos testimonios tienen lugar después de la comparecencia el martes de un experto en Ucrania quien planteó preocupaciones de seguridad nacional con respecto a la conversación telefónica que sostuvieron el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, el pasado 25 de julio.
El teniente coronel Alexander Vindman, el principal experto sobre Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional, afirmó en las audiencias que él estuvo entre los que escucharon la conversación telefónica entre Trump y Zelenskiy.
Vindman dijo que él quedó tan preocupado cuando Trump instó a Zelenskiy a investigar sus oponentes políticos que alertó a sus superiores.
"No creo que es correcto demandar que un gobierno extranjero investigue a un ciudadano estadounidense y me preocuparon las implicaciones sobre el apoyo del gobierno de Estados Unidos a Ucrania”, dijo Vindman.
La conversación entre Trump y Zelenskiy está en el centro de los esfuerzos de los demócratas de la Cámara de Representantes para llevar a Trump a un juicio político por pedir a Kiev que investigara denuncias de que Ucrania interfirió a favor de los demócratas en las elecciones presidenciales de 2016.
También presuntamente pidió a Zelenskyi que revisara una posible corrupción del candidato presidencial demócrata para el 2020 Joe Biden y su hijo Hunter, quien ocupó un puesto en la junta directiva de una compañía de gas ucraniana.
No han surgido pruebas que apoyen esos cargos.
También lea Demócratas de la Cámara de Representantes presentan resolución sobre juicio políticoLos demócratas quieren saber si Trump retuvo una ayuda militar de 400 millones de dólares para Ucrania a menos que Zelenskiy accediera públicamente a las investigaciones.
Contactar a un gobierno extranjero para interferir en elecciones en Estados Unidos y el llamado quid pro quo (ofrecer una cosa por otra) son delitos válidos para un juicio político.
"Me di cuenta de que si Ucrania seguía una investigación a los Biden y a (la compañía de gas) Burisma esta podría ser interpretada como un juego partisano que resultaría inevitablemente en que Ucrania perdería el apoyo bipartidista que hasta ahora ha mantenido”, explicó Vindman en su testimonio preparado de antemano.
"Transmití ciertas preocupaciones internamente a funcionarios de seguridad nacional de acuerdo con mis décadas de experiencia y entrenamiento, sentido del deber y una obligación de operar dentro de la cadena de mando”, agregó.
Vindman es un inmigrante ucraniano que fue herido por una bomba en una carretera durante una ronda de servicio del ejército estadounidense en Irak.
Antes de testificar, Trump la emprendió contra Vindman en uno de sus tuits.
"¿Por qué hay tanta gente de quienes nunca oí hablar testificando sobre la llamada?”, preguntó Trump en el tuit.
“¿Estaba él en la misma llamada que yo?”, agregó Trump. “¡No puede ser posible! Pídanle que lea la transcripción de la llamada. ¡Cacería de brujas!”
Algunos republicanos no vieron con buenos ojos los insultos de Trump a un soldado estadounidense decorado.
La representante republicana Liz Cheney dijo que era “vergonzoso” criticar el patriotismo de Vindman y el senador Mitt Romney calificó las palabras de Trump de “absurdas, desagradables e incorrectas”.
Vindman también describió una reunión dos semanas antes de la llamada Trump-Zelenskiy del 25 de julio en que el embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland, "comenzó a hablar sobre Ucrania mencionando investigaciones específicas” para que los ucranianos aseguraran un encuentro entre Zelenskiy and Trump en la Casa Blanca.
"Le dije al embajador Sondland que sus palabras eran inapropiadas, que la petición de investigar a Biden y su hijo no tenía nada que ver con la seguridad nacional y que esas investigaciones no eran algo en que el Consejo de Seguridad Nacional iba a estar involucrado o a lo que sería arrastrado”, declaró Vindman.
Trump ha descrito la investigación sobre juicio político de ilegítima porque la Cámara nunca sometió a votación iniciarla, a pesar de que la ley no lo requiere.
La Casa Blanca se ha quejado de que los procedimientos se han celebrado a puerta cerrada, una práctica rutinaria de las investigaciones de gran jurado.
También lea ¿Cómo avanza el proceso de posible juicio político a Trump en la Cámara de Representantes?Croft también mencionó en su testimonio las presiones que recibió por parte de un ex congresista republicano convertido luego en un cabildero, para que se despidiera a la entonces embajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch, la cual terminó siendo despedida en mayo por Trump a petición de su abogado Rudy Giuliani.
La embajadora Yovanovitch era catalogada por el ex congresista republicano, Robert Livingston, como parte del legado del ex presidente Obama y como alguien con vínculos al filántropo liberal George Soros, considerado archienemigo por los republicanos.
La presencia de Yovanovitch era entonces una molestia para Giuliani, quien trataba que el presidente de Ucrania dijera públicamente de que se estaba investigando al hijo de Joe Biden, con la supuesta finalidad de influenciar las elecciones del 2020.
Indicó que informó de las presiones a Fiona Hill, ex asesora principal de Trump para temas rusos y George Kent, principal experto en Ucrania del Departamento de Estado, pero que desconoce si se haya tomado alguna acción en respuesta a su queja.